En Nueve de Julio se consumen 300 litros diarios por persona, mientras que el promedio necesario para vivir es de 80 litros.
Por lo que se deduce que en nuestra ciudad el derroche es por demás de notorio y atenta contra la preservación del recurso.
Se aproxima la temporada primavera verano y las señales de alarma sobre el derroche de agua potable se encienden. Durante esta época crece su demanda y, por lo tanto, la necesidad de evitar su derroche. Por eso desde el gobierno comunal instaron a la población al uso racional de este recurso limitado y no renovable. “Su abuso por parte de un usuario o un sector tienen consecuencias para el resto de los consumidores, como menor presión o falla de agua”, aseguró a través de un comunicado.
Por eso aconsejó “hacer uso solidario del recurso: dado que el agua se distribuye a través de un sistema de cañerías interconectadas”. Y aclara que el abuso de este recurso por parte de un sector perjudica necesariamente a toda la red.
Entre las recomendaciones también sugieren cuidar las reservas. “Se recomienda mantener reservas de agua, tanto en la heladera para consumo y cocción de alimentos, como disponible en el tanque”.
Evitar o restringir actividades como el riego de calles de tierra, pavimento, veredas y jardines, principalmente durante el día.
Y advirtió que están prohibidas la utilización de bombas succionadoras en las viviendas, debido a que éstas restan presión a la red.
También recordó que es necesario utilizar baldes o mangueras con gatillo o hidrolavadora para regar. De esta manera no se desperdicia el recurso. Como lo establece la Ordenanza Municipal Nº 4797 el lavado de veredas debe realizarse únicamente martes y sábados desde las 7 a las 19 horas. Del mismo modo se establece la prohibición de arrojar en la vía pública agua servida y de pileta.