RODOLFO “Chichito” SCHNEITER – Ayer 20 de octubre se cumple un mes del fallecimiento del médico otorrinolaringólogo Rodolfo “Chichito” Scheneiter. Un hombre que vivió su vida intensamente y para el que no existían las medias tintas.
Fue un reconocido médico, pero además un activo ciudadano, un excelente periodista deportivo además de multifacético deportista.
“Chichito” como lo conocían la mayoría de los vecinos, nació en Las Flores (Buenos Aires) en 1936 de la familia integrada por Sara Plini y Rodolfo, su papá. Cuando tenía apenas unos pocos años de vida, su familia se radicó en Nueve de Julio, en donde instaló un taller mecánico que estuvo ubicado en San Juan casi Mitre. Allí preparaban también autos de carrera. Sus tíos Atilio y Juan José Plini, prepararaban los autos y corrían con las famosas “cupecitas”…”Chichito heredó de allí la pasión familiar que lo acompañó durante toda su vida.
Hizo la primaria y la secundaria en la Escuela Nacional, que estaba ubicada en la esquina de Libertad y San Martín. Luego se fue a la Plata donde estudió en la Universidad Nacional de allí medicina, especializándose en la otorrinolaringología.
Allí se casó con la artista plástica, Marta Fumagalli (por entonces estudiante de Bellas Artes). Volvió a Nueve de Julio en 1967 donde comenzó a ejercer su profesión.
Como médico trabajó además en el hospital local y fue Jefe de Prestaciones de PAMI.
El Automovilista
Corrió en varias oportunidades, con los autos De Carlo, muchas veces denominados los BMW argentinos. Lo hizo durante varios años y en algunos como fue en el 66 y en el 67, obtuvo actuaciones destacadas. Fue durante las famosas carreras automovilísticas denominadas Los Grandes Premios, carreras cuya significancia se podría comparar al mundial de futbol y en los que se paraba toda la Argentina para seguirlas.
También corrió en varias oportunidades en La Vuelta a la Manzana, una de las competencias más emblemáticas del rally argentino que se desarrolla tradicionalmente en el Valle de Río Negro.
El periodista
Chichito era un hombre culto, aficionado a la música y a la pintura. Pero era también un excelente escritor y supo demostrar la excelencia de su pluma a través del periodismo deportivo. Trabajó durante varios años en la revista La Marca cubriendo las carreras de Los Grandes Premios. Y lo hizo junto a otros dos grandes periodistas del automovilismo como son Alfredo Pargas (del diario La Nación) y Angel Merlo (del diario Clarín).
El deportista
Chichito vivió una vida intensa. Tanto profesional como deportivamente. Hacía natación, atletismo, tenis y bicicleta.
El ciudadano
Ese amor por los deportes lo llevó también a participar activamente del Aeroclub de 9 de Julio, en donde participó por varios años como miembro de la comisión directiva y de donde también era piloto e instructor de vuelo.
Desde la Comisión trabajó intensamente junto al ex intendente Don Jesús Abel Blanco y a Walter Anca, un ícono de esa institución, para que se concrete la construcción del puente que cruza el canal Mercante en el acceso hacia el Aeroclub. En algún momento, desde el mismo Aeroclub se propuso que ese puente llevara su nombre… Lo hubiera tenido merecido.
De actitud crítica, intensa, y hasta a veces controvertible, todo lo hacía con pasión extrema y con entusiasmo sin límites. Por eso sus allegados no dudan en calificarlo como un verdadero “huracán” quizás por haber tenido una vida tan arrolladora como sus pasiones y de la que se despidió justamente hace apenas un mes, con 80 años bien vividos.