(Por Juan Manuel Jara). El tránsito es un problema en varias localidades del territorio argentino. En algunas, se lo logró encauzar. En otras, como 9 de Julio, es un tema pendiente. Y complejo. Excede al gobierno de turno. El descontrol con las motos, los usos y costumbres…para estacionar en la puerta del lugar a donde se quiere ir y no a dos cuadras, los jóvenes con el auto de “papá” jugando a “Rápido y Furioso” en pleno centro. Todos temas que requieren la atención de las autoridades municipales. La semana pasada el Jefe de Gobierno de la Municipalidad local, Jorge Della Roca, presentó una serie de elementos de mobiliario urbano (tortugas, zócalos y palitos verticales, en la denominación de la calle) para la vía publica tendientes a lidiar con este problema.
Una primera etapa de una tarea que Della Roca reconoce ardua, pero que “confiamos en que va a funcionar mejor, a través de un plan integral destinado a lograr bajar las velocidades y el uso del casco. Pero es una campana que necesita de todos los actores de la Sociedad para lograrlo. No estamos solos en esto, nos acompaña una entidad como Estrellas Amarillas y el Rotary Club, que trabaja muy bien. Pero no va a ser fácil” aseguró Della Roca.
Concientizar es la palabra mágica. Pero no solo a los menores en las escuelas. También Della Roca plantea que se debe acordar con el Comercio para que las motos salgan patentadas y tener un registro de accidentologia.
Pero este plan de reordenamiento y concientización vial cuenta a su vez con un plantel de 21 inspectores de tránsito recorriendo en parejas distintos sectores de la ciudad. Y se realizan operativos con el apoyo del GAD (Grupo de Apoyo Departamental) respaldando el accionar de los inspectores.
“El cambio de uniforme de los agentes de tránsito es para que los vean y evitar lo que pasaba antes que los motociclistas los encaraban”, dice el Jefe de Gobierno Municipal, agregando además que “no es únicamente aplicar el rigor del secuestro de la moto, también es ir a las escuelas a hacer la prevención”.
Tortugas, palos y zócalos
La colocación de este mobiliario urbano, en sus tres versiones, ya se puede ver en las avenidas Mitre y San Martin alrededor de Plaza Belgrano. El objetivo de estos implementos es reducir la velocidad de los autos y las motos, por eso se colocan en lugares que se prestan a “darle” al acelerador.
¿Pero para que sirve cada uno de ellos?
Por ejemplo, las ‘tortugas amarillas’ son reductores de velocidad que van de vereda a vereda símil senda peatonal en una franja de tres líneas. Hay que bajar la velocidad porque si no se aflojan hasta las muelas.
Della Roca explica que esto es una primera etapa de un ambicioso plan de reductores de velocidad. Arrancó en radio céntrico y ya está en marcha la licitación para la instalación en el resto de la ciudad.
El tope cordón (o zócalos amarillos) “va a ir en el acceso Perón llegando a la vía desde la ciudad, Se van a colocar en el medio para que no haya sobrepasos dado que hay una loma y la visión de los que vienen de la ruta no es buena”.
Los palos flexibles son antivandálicos, resistentes, con garantía de 5 años, y va a ir por ejemplo en la calle Mitre y Tomas Cosentino, donde está el semáforo. “Ahí haremos una suerte de dársena para el que llega a la Ciudad no siga de largo en contramano”, explica Della Roca.” Estos palos verticales van a marcar el camino a seguir a modo de guía, como sucede en otros lados”.
Todo esto es parte de un plan general que abarca también la colocación de luminarias en las plazas Italia, España y en el Playón municipal, con columnas de 4 metros de altura y luces de leds dirigidas hacia la vereda para que las plazas estén bien iluminadas. Y La rotonda de Mitre y la ruta 65 también va a ser un punto en donde se pongan reductores.
SE-¿Sigue estando en carpeta la posibilidad de tener algún tipo de transporte público, aun sabiendo que es deficitario?
JDR- Si, está en carpeta la posibilidad de tener algún tipo de transporte público. No puedo decir si en corto o mediano plazo, pero es un tema que está en carpeta, aún sabiendo de movida que es algo deficitario.
El tránsito. Como nos comportamos en la calle, transitando en un vehículo o como peatón. Los gobiernos pueden hacer miles de cosas y acciones tendientes a mejorar. Es parte de su deber de gestión y está muy bien reclamarles que lo hagan. Pero la concientización excede al gobernante de turno y compete a cada uno de los que diariamente estamos en la vía pública. A dar el ejemplo dentro y fuera de casa. Porque cuando pasan los accidentes es muy fácil poner la culpa en el otro. Hay que empezar a cambiar esa frase que dice que “el transito es un reflejo de cómo somos”. Incomoda, duele. Pero hoy, es una realidad.