Varios perros murieron o quedaron con secuelas neurológicas por envenenamiento. Los vecinos presumen que se trataría de estricnina,…
una sustancia altamente letal cuya venta está prohibida y lo que constituye todo un riesgo de salud pública.
El peligro es inminente y no es solamente para los animales. De confirmarse que se trataría de estricnina es una alerta para toda la población, sobre todo la infantil. Así lo denunció un grupo de vecinos que se vio afectado.
Un día de perros…
El viernes alrededor de las 20, Claudia Ni Castro, que reside en la zona de quintas de 25 de Mayo, advirtió que uno de los perros de sus vecinos estaba convulsionando. Había sido envenenado a raíz de la ingesta de un corazón de vaca con veneno. Como los dueños se encontraban ausentes, llamó inmediatamente a un veterinario que logró sacar del estado crítico al animal. Todo un alivio para una persona que ama a los animales. Pero lamentablemente, ese alivio no duró mucho tiempo.
Al día siguiente, alrededor de las 8:30 la historia volvió a repetirse y esta vez fue Claudia lo sintió con mayor dureza: al salir de su propiedad vio que uno de sus cuatro perritas se escapó por debajo de la tranquera y volvió a los pocos segundos con los mismos síntomas. Otra vez llamó al veterinario que logró salvar al animal, aunque le quedaron graves secuelas neurológicas. Justamente por eso se sospecha (aunque aún no están los resultados de los peritajes oficiales) que el veneno que se utilizó fue la estricnina, (cuya venta está prohibida al común de los mortales).
Inmediatamente decidió advertir a sus vecinos sobre el presunto riesgo. Cuando iba en camino a ello se encontró otro panorama similar: un perro muerto. Mucha coincidencia para ser simplemente un accidente producto de la fatalidad. …Y un verdadero día de perros…
Ya de regreso a su casa, ve a pocos metros de su tranquera medio corazón (que presumió era de un animal vacuno) al con presunto veneno. “Entonces lo agarré con guantes, con mucho cuidado y lo guardé en una bolsita. Ya en ese momento estaba decidida hacer la denuncia”, aseguró Claudia ante los micrófonos de un Plan Perfecto.
Pronto llegó la policía científica y extrajo muestras de las entrañas animales (presuntos corazones de vaca) con la dudosa sustancia.
Allí se enteró que estos no eran las primeras veces que sucedía. En otros barrios y en otras zonas lindantes a su propiedad había sucedido lo mismo algunos días antes. “Hacen como estampidas barriales el domingo anterior sucedió en el centro, por Mitre y Levalle; hace alrededor de dos meses, en el barrio Luján”, – aseguró Claudia a FM Forty (106.9).
Aún no están los resultados pero presumen que se trataría de estricnina, un veneno de alta letalidad y cuya venta está prohibida. “”Un solo gramo de estricnina es suficiente para matar a 20 adultos o a 50 niños”, advierte el comunicado de los vecinos. En 2004 el Ministerio de salud de la Nación, a través de la Resolución 744 prohibió su uso arguyendo que: “es histórica la utilización de Arsénico y Estricnina con el fin de eliminar mamíferos considerados plagas más allá de roedores (zorros, perros y gatos) y con ese fin disponer el veneno en la vía pública o a campo abierto con el consabido riesgo de daño colateral no deseado en personas y fauna, existiendo antecedentes en el país de casos de envenenamiento accidental, intencional y suicida, que se extienden hasta la actualidad….” . “Este tipo de acciones suelen cometerse con una sensación de impunidad, que requieren por tanto de una mayor persecución legal. Son prácticas peligrosas y delictivas que afectan tanto a la biodiversidad como a la salud pública”.
Peligro inminente
Claudia alerta también que no sólo es un problema de mascotas sino que es un riesgo inminente. “No se trata – aunque no es poco- solo de la muerte de los animales. Tengo dos hijos y con esto pusieron en riesgo tanto la salud de mi familia como la de los hijos de mis vecinos. Vivo en una quinta y mis hijos juegan mucho afuera; mis animales están vacunados y cuidados y están adentro, para que no constituyan ningún tipo de riesgo para ellos… Y ahora viene un delincuente (de otra manera no se puede llamar) a tirar veneno en las puertas de mi casa, donde muchas veces se va por ejemplo, la pelota de mi hijo, que tranquilamente pudo tocar el veneno. Si hubiese pasado eso, hoy estaría lamentando la muerta de una persona”, advirtió.
Intolerancia versus delito
En la carta los vecinos informan que “los ciudadanos deben saber que si han envenenado a un perro o gato, independientemente de quién sea su propietario, éste hecho está castigado por la ley 14.346 donde se establecen Penas de Prisión para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales, a la que en su caso se sumará la responsabilidad civil consistente en los daños y perjuicios ocasionados”.
El riesgo inminente para toda la sociedad llevó a los vecinos a solicitar a la comunidad y a la gente de las zonas donde “sucedieron los hechos se encuentre en alerta por cualquier actitud sospechosa de persona o grupo de personas, y no dude en comunicarse con la policía local. Hechos de esta magnitud resultan absolutamente peligrosos para toda la comunidad”, advirtieron algunos de los vecinos damnificados a través de una carta pública.
“Esto es un hecho lamentable y toda la sociedad debe tomar conciencia porque están en riesgo nuestras mascotas, nuestros hijos y nuestras familias. Esperemos que quienes hacen esto reflexionen y piensen bien lo que están haciendo”, finalizó Nicastro.