La radiación solar es una de las principales causas de envejecimiento prematuro, también conocido como fotoenvejecimiento. Los rayos UV, tanto UVA como UVB, generan daños a nivel celular que no solo afectan la apariencia estética de la piel, sino también su salud a largo plazo. El uso regular de protector solar con un FP 30 o superior en las zonas de la piel que están expuestas al sol puede reducir significativamente los signos de envejecimiento además de proteger contra el cáncer de piel.
¿Por qué utilizar protector solar durante todo el año?
Es crucial cambiar la percepción de que el protector solar es solo para el verano o los días soleados, ya que los rayos UV, que causan envejecimiento prematuro y daños en la piel, están presentes durante todo el año, sin importar la estación. Además, su uso en interiores es igual de importante, ya que estos rayos atraviesan las ventanas e incluso la luz azul de las pantallas electrónicas también puede generar pigmentación y otros efectos nocivos en la piel.
¿Con qué frecuencia se debe aplicar?
Es recomendable aplicar el protector solar cada dos horas, y con mayor frecuencia si se está mojado o sudando.
¿Cuál es el factor de protección solar (FPS) más recomendado?
Para el uso diario, un protector con SPF 30 es suficiente para la mayoría de las personas, ya que bloquea hasta el 97% de los rayos UVB. Para actividades prolongadas al aire libre o pieles más sensibles, se recomienda al menos un SPF 50, que aumenta el nivel de protección.
“La protección solar es una parte esencial de nuestro cuidado diario, y comprender su importancia puede marcar una gran diferencia en la salud de nuestra piel a largo plazo. Educar sobre la importancia del uso del protector solar es clave para adoptar hábitos responsables que prevengan los daños causados por la radiación UV. Usarlo de manera correcta y constante, todos los días del año, es la mejor forma de mantener la salud y vitalidad de la piel.” Señaló Agustina Hofbauer, Skin Health & Self Care Head of Marketing Latam South de Kenvue.
