(por Ceciclia Lastiri)
Una ciudad costera, amurallada y con estrechas calles adoquinadas salidas de algún capítulo de Juego de Tronos y nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. Trogir, a un paso de la animada Split, es una de las localidades con más encanto de Dalmacia, un rincón medieval que te hará retroceder a otra época. Que ver y hacer en Trogir, (Trau para los venecianos que aquí gobernaron durante siglos).
Donde está
Apenas 30 km separan la minúscula Trogir de la animada ciudad de Split, capital de la región de Dalmacia, así que llegar por carretera no te llevará más de 40 minutos. Eso sí, el atasco que se forma para cruzar el puente que une la isla con el continente es monumental a todas horas del día. El tema de estacionar también es complicado así que tendrás que pagar en alguno de los aparcamientos que hay a ambos lados de la isla. Si quieres llegar en Bus desde Split, deberás ir en el bus 37 o cualquier interurbano que indique la parada Trogir.
Un poco de historia
Una isla de apenas 1 km cuadrado y conectada por dos puentes. Tuvo gran importancia para griegos, romanos o venecianos y la ha seguido teniendo a lo largo de la historia por su posición estratégica. Fue fundada por los griegos en el siglo III AC y fue creciendo gracias al comercio y a las cercanas minas. Venecia compró Dalmacia en el siglo XV y Trogir fue bombardeada hasta rendirse sin condiciones pero su actividad económica siguió creciendo y grandes artistas se encargaron de hacer una ciudad para admirar. Por sus intrincadas calles y majestuosos edificios renacentistas y románicos, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997 y es la ciudad medieval más antigua del Adriático.
Que ver y hacer
Trogir es una ciudad ideal para recorrerla en 2-3 horas y a pie. De hecho es la única manera de hacerlo porque los coches no están permitidos en su casco histórico (solo puedes cruzarla por sus puentes pero no pararte en ella). Su diseño urbanístico es laberíntico, de ahí que sea una delicia pasear por estas estrechas y empedradas calles de mármol descubriendo plazas y rincones con encanto. Su coqueto y animado puerto terminan de completar esta ecuación perfecta.
Puerta de Trogir, la antigua y única entrada que formaba parte de las murallas de la ciudad. Hoy día se puede acceder por el puente sur, Ciovski most.
El Castillo de Kamerlengo (entrada 25 kunas) es otra de las visitas estrella, una fortaleza construida por los venecianos en 1430 para controlar el paso de barcos y como residencia del gobernador. Subir es interesante ya que se tienen muy buenas vistas de toda la ciudad.
La Catedral de San Lorenzo (1200) es el edificio más alto y emblema de la ciudad que tardó casi 4 siglos en construirse (iban a su ritmo) y que mezcla los estilos románico, barroco y renacentista. Imprescindible su torre de 47 metros, el portal románico de 1240 y la Capilla del Juan Beato.
La Plaza San Pablo II es el centro neurálgico de Trogir (aquí estuvo el ágora griego y el foro Romano) y en ella hay edificios más que sobresalientes.
El Museo de arte Sacro es pequeño y con manuscritos, pinturas y objetos religiosos.
Es recomendable también recorrer el mercado local, repleto de puestos de verduras, frutas, ropa o souvenirs.
Trogir es sinónimo de opulencia pasada y de Palacios, como el Palacio Ducal, hoy sede del ayuntamiento o el Palacio Cipico.
Pasear entre yates es otra de las aficiones de locales y visitantes que disfrutan del pequeño paseo marítimo repleto de bares y restaurantes y admiran la majestuosidad de los yates atracados. La ciudad es muy turística y gente adinerada viene con su yate último modelo a conocer la ciudad. Además, por el pequeño puerto hay bares y restaurantes y la animación es contínua.
El Museo de Trogir está ubicado en otro Palacio (hay muchos), el de Garamin-Fanfogna, tiene bastante material histórico, libros o trajes de época.
Comer en Trogir
Konoba Skrapa es uno de las muchas tabernas tradicionales que hay en la pequeña y turística isla. Sus especialidades son el pescado y el marisco y tiene una agradable terraza junto a una gran arboleda. Los precios medios, 15 euros por persona.
Dormir en Trogir
Para dormir es increíble pero hay muchas opciones, sobre todo apartamentos en centenarias casas, tanto en la isla como fuera de ella. Es recomendable Guest House Klaudija (9,2 en Booking), una casa de huéspedes muy bien situada al otro lado puente sur, limpio, con un trato exquisito y una terraza común muy linda.
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