(Por Lic Hugo Merlo – GH Soluciones)
Cuando Macri llegó al gobierno, sabía que había que reducir el déficit, la pobreza, la inflación etc. , y otros temas más. Esto además es lo que había prometido en su campaña, pero la verdad lo que no recuerdo es si le preguntaron si lo iba a hacer en forma gradual o en forma de shock. Pero puedo adivinar la respuesta: “Haremos aquello que provoque menos sufrimiento a los que menos tienen”, todos, todos hubiesen respondido eso o algo por el estilo. Y decidieron hacer las cosas gradualmente, esta es una decisión política, en vez de decirnos que la situación era terminal y pedir “sangre, sudor y lágrimas” se optó por el optimismo, entonces el lenguaje fue esperanzador “lo peor ya pasó” etc. Con esto no emito un juicio de valor, el tipo habrá hecho lo que creía mejor, sin dudas. Y no tenía dilema, después de una década de dispensa populista, un ajuste dramático, era mucho riesgo, no económico, riesgo desde la política.
Dan Ariely[i], autor de varios libros sobre el comportamiento humano, cuenta que siendo joven sufrió un accidente que le provocó quemaduras de tercer grado en el 70 % del cuerpo. Y recuerda la experiencia cuando le efectuaban las curaciones, surge si ¿ES MEJOR SACAR LAS VENDAS DESPACIO Y DOLOROSO O SACARLAS DE UN TIRON, EXTREMADAMENTE DOLOROSO? Las enfermeras optaban por ser rápidas, pero él prefería que fueran lentas, con un dolor no tan agudo. Razona que las enfermeras sufren, y que con unas curas rápidas sufren menos que causando dolor al paciente durante las curas lentas. Por supuesto que las enfermeras quieren lo mejor para el paciente, pero terminan haciendo lo contrario
En economía existe la mitad de la biblioteca que propone planes de estabilización graduales dolorosos pero controlados, y por otro lado planes de shock extra dolorosos, pero más cortos, la política decide qué forma.
No hay nada peor que la inflación para generar pobreza, eso es definitivo y es el tema a solucionar, pero LO QUE A VECES UN CREE QUE ES LO MEJOR, NO RESULTA SERLO.
Reflejemos lo que pasaba en 2015, que decían los candidatos, se hablaba de quitar el cepo y bajar la inflación rápidamente, otros de tomarse todo el período presidencial para bajar la inflación a un dígito.
Ya se planteaba shock o gradualismo, los opositores a la primera argumentaban que eso produciría costos innecesarios para la gente, bajar el gasto público de golpe, podía producir desempleo y desacelerar la actividad económica. Por el lado del gradualismo las reformas pueden quedar inconclusas, por lo tanto inconsistentes y nuevos problemas económicos aparecer en el mediano plazo.
Lo que se eligió fue el gradualismo, tratando de minimizar costos sociales durante la transición, o sea “en el caso de las enfermeras sacar las vendas despacio tratando de evitar el dolor en el paciente”.
Las políticas de estabilización mediante un shock, deben tener un plan, no ser una política aislada, “las enfermeras quitan las vendas de un tirón, pero previamente ponen un calmante, preparan la zona para mitigar el dolor”.
Por lo tanto, la estabilización hecha, como se dice “cortando de cuajo”, puede hacerse con un plan bien instrumentado o sin plan. Lo que es inevitable que en algún momento, si la realidad le impone al político, “las enfermeras sacan las vendas de un tirón, sin anestesia”
Este parece ser el escenario de hoy, han pasado 1000 días y nos chocamos con la realidad, no queda otra instancia, tratemos que lo que quede inconcluso no se pierda, y lo que venga seguramente será sacrificado para todos, pero es necesario hacerlo de una vez por todas,
Dan Ariely – Tiene 51 años Nació en N.Y..Es un catedrático de psicología y economía conductual nacido en Estados Unidos y criado en Israel. Enseña en la universidad de Duke .