El dengue es una enfermedad producida por un virus que transmite por la picadura de un mosquito.
Los síntomas son: fiebre alta, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, dolor detrás de los ojos, erupción en tórax y piernas. En los casos más graves: hemorragias en la piel, nariz, boca, vómitos con sangre y malestar generalizado. No tiene tratamiento específico y ante los primeros síntomas se recomienda concurrir al centro de salud más cercano.
El periodo de incubación del Dengue es de 4 a 7 días a partir del contacto con el virus y la enfermedad dura hasta 15 días.
El mosquito que transmite el dengue también es responsable de transferir otros virus: chikungunya, zika y fiebre amarilla. Es pequeño, oscuro y tiene bandas blancas en el lomo y patas. Pica durante la mañana o la tarde, rara vez lo hace de noche. Vive en lugares sombreados, frescos, donde se acumula agua, en el interior o el exterior de las viviendas. Allí pone sus huevos y no vuela lejos. Aparece en regiones con climas tropical, subtropical, templados y húmedos, principalmente en las zonas urbanas.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN:
Descartar recipientes que acumulen agua como neumáticos, baldes, latas. Poner boca abajo los que no puedan ser descartados.
Colocar mosquiteros en todas las ventanas y en la puerta de ingreso a la vivienda.
Mantener el pasto cortado y los fondos y patios limpios de cacharros que acumulen agua.
Cambiar el agua de floreros, platos bajo macetas y bebederos de mascotas diariamente.
Tapar los tanques y recipientes para recolectar agua.
Vaciar los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.
Destapar los desagües de lluvia y canaletas.
Usar repelente y renovarlo cada 3 horas si se está al aire libre. En los niños debe ser aplicado por un adulto y no debe usarse en menores de 2 meses.
Utilizar espirales o tabletas repelentes en las habitaciones.
Utilizar tules en cochecitos