San Cayetano, «Patrono del pan y el trabajo», es venerado en Argentina el 7 de agosto, con miles de fieles que piden su intercesión en tiempos de necesidad.
Hoy, 7 de agosto, millones de argentinos celebran el Día de San Cayetano, un presbítero italiano del siglo XVI conocido como el «Santo de la Providencia» y «Patrono del pan y del trabajo», y cuya figura se arraiga profundamente en la cultura y la espiritualidad del país. Pero, ¿quién fue este santo y por qué es tan venerado en Argentina?
San Cayetano, el patrono del trabajo en la Argentina
En la actualidad, San Cayetano es -junto a la Virgen de Luján– uno de los santos más venerados. Aparte de que es muy común encontrar una estampita suya en cada hogar de los argentinos, cada 7 de agosto personas de diferentes estratos sociales acuden a las parroquias dedicadas a él, formando largas filas para pedir su intercesión en momentos de dificultad (especialmente quienes están buscando trabajo, o agradecer y pedir por nuevas bendiciones).
Particularmente, en el barrio porteño de Liniers es donde la celebración alcanza su máxima expresión, con una multitud que duerme en carpas alrededor de la iglesia durante días con tal de asegurarse un lugar en la procesión. Y es que la figura de San Cayetano, el patrono del trabajo, representa para los argentinos un símbolo de esperanza en un contexto social marcado por la desigualdad.
Si bien en el resto del mundo el patrono del trabajo es San José (tratándose del carpintero más famoso), en Argentina este título recayó sobre San Cayetano gracias a una leyenda popular. Se cuenta que un campesino -desesperado por una sequía que arruinaba sus cultivos- le rezó fervientemente al santo y, como ofrenda, dejó unas pocas espigas de trigo a los pies de su imagen. Milagrosamente, una intensa lluvia cayó sobre sus campos y salvó sus cosechas. Desde entonces, San Cayetano se convirtió en el patrono del pan y del trabajo en un país ligado fuertemente a la producción agrícola.
¿Quién fue San Cayetano y por qué se lo celebra el 7 de agosto?
Cayetano de Thiene, nacido en Italia el 1 de octubre de 1480, fue un noble que renunció a los privilegios de su clase y se convirtió en sacerdote para dedicar su vida a los más necesitados. Fundó la Orden de los Clérigos Regulares Teatinos, cuyo objetivo principal era renovar la Iglesia y servir a los pobres, mientras que sus miembros sólo podían vivir de las limosnas y rechazar las posesiones materiales.
También creó hospitales para enfermos incurables, orfanatos y luchó contra los usureros construyendo bancos para las personas con menos recursos, además de promover la lucha contra las injusticias. Falleció el 7 de agosto de 1547 en Nápoles (fecha que coincide con su celebración) y fue canonizado en 1671 por el papa Clemente X.
(Urgente 24)