(Por Juan Manuel Jara)
Héctor Benítez y otra destacada participación deportiva. Esta vez en el Mundial Máster de Atletismo en Málaga. Vivencias de un corredor internacional certificado.
Héctor Benítez acaba de regresar a 9 de Julio después de otra experiencia deportiva en una competencia internacional. Otra más para su nutrida foja de servicios atléticos. Esta vez la cita fue en España, en Málaga más precisamente, donde se disputó el Campeonato Mundial de Atletismo Máster para mayores de 35 años. Hasta allí fue con un objetivo: estar entre los primeros diez en su disciplina, la de los 3000 metros con obstáculos. Terminó con un octavo puesto en la final, algo que, tal como él mismo relata, “era muy difícil porque este Mundial fue en un país como España donde el atletismo está muy desarrollado, y cerca de otros lugares donde también tiene mucho apoyo y sabía que el nivel iba a ser altísimo”. Una experiencia muy buena que encamina un año que había comenzado mal, con lesiones, pero que, al menos para Benítez, el ya mítico segundo semestre le trajo triunfos, alegría y satisfacción, contento de cumplir los objetivos que se había propuesto.
Tiempo, entorno y resistencia. Las tres claves para encarar una carrera de tal distancia cuya final “es por tiempo, tiene mucho desgaste, el que hace mejor tiempo gana”.
SEMANARIO EXTRA: ¿Diferencias con el Mundial anterior en Francia?
HECTOR BENITEZ: Me encontró mejor. En el anterior salí 21 en la general y también mejoré la marca. Si bien el año pasado en el mundial de Nueva Zelanda salí primero, acá hice mejor marca y yo lo valoro muchísimo más porque me gusta competir con los mejores y esta vez estaban los mejores. Fue una competencia muy dura, pasaba, me pasaban, choqué con uno, le pisé la mano a otro sin querer, es más difícil y competitiva.
SE: ¿Cómo es el circuito?
HB: Son siete vueltas a la pista de atletismo, con cinco obstáculos fijos y uno de ellos es con agua. Saltás y caés en el agua, que lo hace más difícil.
El verano europeo se hizo sentir en la pista a la hora de la final. Treinta grados con poca humedad, y la sensación de deshidratación casi desde la primera vuelta. Benítez tuvo unos días de adaptación corporal del frío nuevejuliense al calor malagueño. Aun así, su desempeño logró doblar algunas marcas.
SE: ¿Mejoraste el récord argentino?
HB: Si, hice el récord argentino, lo bajé un segundo y medio. Por ahí uno dice un segundo y medio, pero para mí es entrenar año y medio. Y aun así, a veces no poder lograrlo, como me ha pasado.
SE: ¿Hiciste alguna preparación especial?
HB: Y si, cada año que pasa se va poniendo más difícil en cuanto a darle más preponderancia a la elongación, a la alimentación y, sobretodo, al descanso que por ahí muchos atletas amateurs como yo no le dan la importancia necesaria. Y hablando con otros corredores y deportólogos de distintas disciplinas, uno nota que le dan una importancia trascendental al descanso.
Veinte fueron los corredores que disputaron la final de los tres mil metros con obstáculos. El MVP de la categoría es un finlandés, pero la carrera la ganó un noruego. Muchos de los participantes son ex atletas con experiencias olímpicas. Para acceder a ese grupo selecto Benítez tuvo que prepararse de manera especial.
SE: ¿Cómo es el entrenamiento para una competencia de este tipo?
HB: Tengo un entrenador, Ezequiel Monín, que es de Mar del Plata, y me manda las pautas diarias. Entreno casi dos horas por día, a veces un poco más. No todo es correr, hay entrada en calor y otras actividades, como trotes, trabajos de cambio de velocidad o cambio de ritmo, que son las tres cosas principales que hacemos todos los que corremos. Los fines de semana hago trotes largos, los sábados pasadas. Hoy le estoy dando mucha importancia a la elongación. Antes llegaba, elongaba diez minutos y listo, pero ahora es casi media hora. Los días antes a la carrera hay una etapa de descarga en donde casi siempre hacés una competencia solo. Por ejemplo, corrí tres mil metros llanos solo acá en el circuito de bicicletas y otros mil quinientos. Una semana antes de la carrera, cuando llegué a España, me fuí al Parque del Retiro en Madrid en donde hice una carrera de 1500. Y después de eso, todo descarga, trote, elongación, hidratación y descanso.
SE: En cuanto a la comida ¿también tuviste un régimen especial?
HB: Un error que yo cometía era tratar de comer menos, y ahora cambié por comer bien, carne, verduras, no escatimarle a la comida.
SE: Para hacer todo lo que hacés imagino que es muy importante organizar tu vida diaria, la parte económica y el apoyo de la familia ¿no es así?
HB: Si, claro. Tengo la suerte que me apoya toda mi familia. Mis hijos me ayudan a elongar, vienen conmigo a trotar, mi esposa me acompaña a todos lados, también en la cosa diaria. Mis amigos kinesiólogos, médicos, que los llamo por algo y me solucionan todo en dos minutos. Siempre tengo alguien que me ayuda un montón. Lo económico casi todo te lo tenés que bancar vos. Obviamente, si no tenés la plata no podés ir. Y así también se pierde gente valiosísima.
SE: Por lo que hablas y ves en este tipo de competencias ¿en otros países la situación es diferente?
HB: Cuando viajás ves que los chilenos están uniformados, les dan todo, no el viaje, pero si tienen una coordinación y acá no, cada uno va por su lado. Un finlandés con quien esperábamos para hacer el antidoping me contaba que en dos kilómetros a la redonda tenía seis pistas de atletismo de goma. Acá hay cuatro en el país. Le mostraba como entrenaba yo, el obstáculo que me había hecho un amigo y que tengo en el jardín de mi casa para practicar y ¡no lo podía creer!
Le quedan tres años en esta categoría. Su próximo desafío es el Campeonato Argentino, en noviembre. Competencia que viene ganando los últimos cinco años. En todo esto hay un pequeño sabor amargo ya que estos objetivos personales le han impedido participar en las carreras de 9 de julio, solo lo hizo en los 21 km locales y le gustaría “estar más presente y correr acá con mis amigos y en la zona”.
Nacido en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, de chico ya practicaba atletismo, y si bien durante varios años lo dejó de lado, para Benítez es “como andar en bici, uno nunca se olvida”. Evidentemente, los resultados a todo nivel, nacional e internacional, indican que aun no hay pista con obstáculos que “Yuyo” no tome como un desafío mas para seguir completando su vitrina de trofeos.