El Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) se reunirá este martes para definir el nuevo valor de referencia que impacta en millones de trabajadores, en un contexto de fuerte deterioro del poder adquisitivo y tensiones gremiales. También se actualizará la prestación por desempleo.
Con mayoría Estado-Empleadores dentro del Consejo, se prevé que el ajuste salarial que se decida ratifique la política oficial de subas inferiores al 1% mensual, en línea con los compromisos asumidos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Salario mínimo: una carrera perdida frente a la inflación
En los primeros tres meses del 2025, el salario mínimo apenas subió un 6,12%, mientras la inflación acumulada fue del 8,6%. El SMVM pasó de $279.718 en diciembre de 2024 a $296.832 en marzo, o $1.484 por hora para trabajadores jornalizados.
Así, el salario mínimo perdió 2,2% frente al costo de vida solo en este arranque del año. La caída se suma a la de todo el 2024, cuando el salario mínimo cayó 17,7% en términos reales, superando el deterioro registrado bajo los gobiernos anteriores.
Punta a punta, el incremento anual del SMVM fue del 79,3%, muy por debajo de una inflación oficial del 117,8%. También perdió contra el aumento de la canasta básica, profundizando la crisis de ingresos.
Prestación por desempleo: otro impacto del salario mínimo
El Consejo del Salario también define el monto de la prestación por desempleo, que debería representar el 75% de la mejor remuneración de los últimos seis meses. Sin embargo, el tope fijado (100% del SMVM vigente) y el propio derrumbe del salario mínimo licúan esa garantía.
Este deterioro golpea a trabajadores registrados con ingresos bajos, al sector informal —que abarca al 40% de los asalariados— y a jubilados con 30 años de aportes, quienes deberían cobrar el 82% del SMVM, pero que hoy ven cómo esa relación se desdibuja por las distorsiones de aumentos.
La ley y la realidad: lo que debería garantizar el salario mínimo
La Ley de Contrato de Trabajo establece que el SMVM debe permitir cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda, educación, salud, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión social. Pero la realidad del salario mínimo actual está lejos de cumplir con esos objetivos.
Según el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), «el valor real del salario mínimo ya es inferior al vigente durante la mayor parte de los años ’90 y en la crisis de la convertibilidad», cuando el salario mínimo había dejado de ser una herramienta activa para combatir la desigualdad.
La postura de la CTA ante la reunión del Consejo
El Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA emitió un informe que advierte sobre la magnitud del retroceso salarial. Según el documento, el salario mínimo a marzo de 2025 perdió 31,5% en términos reales respecto a noviembre 2023 (antes de la devaluación promovida por la actual gestión).
La comparación anual (marzo 2024 vs. marzo 2025) muestra una baja real del 6,1%. Desde diciembre de 2019, la caída acumulada es del 40,3%, y si se compara con diciembre 2015, la pérdida alcanza el 54,4%.
La CTA estima que para recuperar el nivel previo a la asunción de Javier Milei, el salario mínimo en mayo debería alcanzar los $458.666, lo que implicaría un aumento del 54,5% sobre el valor actual. Para igualar los niveles de finales de 2019, el incremento necesario sería del 77,5%, llegando a $526.741. Y para volver a los niveles de diciembre 2015, el SMVM debería subir un 132,1%, hasta los $688.976.
Inflación proyectada y alerta por nuevos aumentos de precios
En su informe, la CTA también alerta que las proyecciones inflacionarias oficiales ya quedaron desactualizadas. Consideran que el dato de inflación de marzo (3,7%) se verá superado tras los cambios en el esquema cambiario decididos por el Ejecutivo, que generaron mayor volatilidad en el dólar y nuevos aumentos de precios.
La caída real del salario mínimo frente al índice de precios de alimentos —sector clave para los trabajadores de menores ingresos— fue del 30,3% respecto a noviembre 2023, y del 57,3% si se compara contra diciembre 2015.
Con este panorama, la reunión del Consejo del Salario no solo pondrá en discusión números, sino también la viabilidad de que el salario mínimo vuelva a cumplir su función esencial: garantizar condiciones de vida dignas para los trabajadores argentinos. (GRupo La Provicnia)