PERSONAJES
Fue el invitado de honor de la fiesta del rock que se realizó el último fin de semana. El músico prodigo volvió a su ciudad y fue homenajeado.
(Por Juan Manuel Jara)
Músico, de los que viven de la música. Músico, de los que viven como músicos. Ese es Quique Gornatti. Sus pergaminos, varios y frondosos, incluyen amistades y trabajos con nombres como Pappo, Miguel Cantilo, Pedro y Pablo, la Cofradía de la flor solar, Billy Bond, entro otros. Y lo convierten en parte de la historia viviente del rock nacional. Con todo eso, llegó después de varios años a 9 de Julio, su ciudad, y fue homenajeado en el marco del festival de rock organizado para celebrar el mes de la música.
Quique Gornatti- Fue un gran placer, después de tantos años de no visitar mi ciudad. Porque fueron muchos años de no volver, por cosas de la vida, por viajes. Yo viví muchos años afuera. Tengo los mejores recuerdos de este fin de semana. El clima ayudó mucho, compartimos asado con algunos amigos. La verdad, me quedé con las ganas de quedarme (sic) mas.
SEMANARIO EXTRA-Y también te quedaste con las ganas de tocar un poco más, tengo entendido.
QG- Si, lo que pasa que más que nada era la ceremonia en la que estuvo el Intendente y bueno, me pareció bárbaro, todo muy lindo. A lo mejor no fue toda la gente que podía ir, pero fue una reunión linda, con todas esas bandas. Y si, por lo general, cuando toco, recién en el cuarto quinto tema me empiezo a relajar.
SE- Y fue cuando te dijeron hasta acá nomas…
QG- Claro, si… (risas)
SE- Por esas ganas, tengo entendido que vas a venir a tocar en diciembre.
QC- Estamos en eso. Sería una suerte de dar la bienvenida al nuevo año.
Quique recuerda sus comienzos en eso que se llamó La Cofradía de la Flor Solar, en plena primavera hippie. Allí apunta que arrancó juntándose con algunas personas detrás de un proyecto musical que luego se transformó en una convivencia muy especial, en la que fueron desarrollando otras cosas. “Recordemos que había un contexto espeso (fines de los 60, principios de los 70) y tratamos de sustentarnos a nosotros mismos a través de distintas actividades. Por ejemplo, las artesanías, éramos unas 12 personas. Hoy estamos un poco desperdigamos”, comenta Gornatti. De todos aquellos que conformaron esa comunidad, recuerda a Cubero Díaz (de amplia carrera musical, hasta hace poco fue guitarrista de León Gieco) con quien “seguro haremos un disco, combinando nuestras personalidades”. Otro miembro es el bajista Néstor Paul que está en Brasil hace muchos años. Un baterista murió y el otro vive en Villa Gesell. “Eramos un cuarteto con dos bajistas, el otro es Morse Requena (toco con Gornatti en “Punch”) vive en las sierras de Mendoza. Veremos, queremos hacer un disco nuevo”, afirma el músico nuevejuliense.
Hoy, Tucumán es un punto importante en su vida. Por qué? Allí vive una de sus hijas (la otra la dejó en Mallorca), y Quique tiene un trío con Patricio Pena, bajista y tucumano, y el baterista también es de la tierra de la independencia y del rey Palito Ortega. El verano los va a encontrar tocando en varios puntos de esa provincia. Pero en marzo arranca con nuevo material.
SE- Que música te mueve, te tira?
QG- Para un músico, la música es algo constante. Escucho cosas nuevas, porque me interesa la búsqueda. Hoy lo que más me gusta es fusionar todo lo que pasó por mi cabeza en mi carrera. Pero lo que me gusta es el rock, como música y como forma de vida. Yo vivo así, es una actitud, me sigo poniendo ropa rara, que es parte del show, pero para mí también es mi vida. Todo lo que me rodea tiene ese sabor a las cosas que elaboré en todos estos años. La música que me tira hoy es la fusión. Toco con “slide”. Hasta me traje un sitar (típico instrumento de cuerdas hindú), así que pienso hacer música para armonizar. Me gusta porque saldría de lo que vengo haciendo. Pero le tengo mucho respeto, no es para hacer cualquier cosa. Mi mensaje es instrumental, no soy un gran poeta escritor.
Contento con haber vuelto a su 9 de Julio natal, Quique Gornatti planea una vuelta para las primeras semanas de diciembre para tocar junto a su trío. Algo que lo entusiasma y está tratando de concretar gracias a varios amigos que se entusiasmaron con su presencia. “La idea es volver para darle la revancha a aquellos que no pudieron o que no se enteraron que estuve. Sería un show, pero algo mas íntimo. Tengo muchas ganas de hacerlo. Ya le di un lugar en mi agenda a 9 de Julio”.
El horario, la Perla Negra.
La idea del festival de rock estuvo muy bien. Sin dudas. Y bienvenida la propuesta. Pero habría que replantear los horarios. Cualquier recital o show no puede terminar a las 4 am, salvo que el objetivo sea que la gente no vaya…o que se convierta en una reunión de amigos. Menos que menos, que la figura central suba a escena a las 2 am.
En el mismo “Acercarte” que estuvo en 9 de Julio, los números principales tocaron en horarios aceptables y amigables para que vaya la mayor cantidad de gente posible.
Traer a una personalidad como Quique Gornatti, homenajeándolo a las 20hs, pero tener que esperar hasta las 2:30 am para escucharlo (y solo 4 temas!!) no solo es un despropósito sino que roza con la falta de sentido común.
El propio Quique Gornatti afirma que para su próximo recital en 9 de Julio “la idea es que se toque temprano. Es muy raro en otras partes del mundo encontrar un lugar donde se toque tan tarde. Acá habría que hacer algo temprano, a las 20hs podría hacer una suerte de clínica de guitarra y a las 22 estar tocando, terminando a las 23:30. Pero no a las 4 de la mañana!!”.
Anótenlo, para la próxima.