El obispo diocesano, Monseñor Ariel Torrado Mosconi, hizo una clara y contundente exhortación para defender y revalorizar a la familia y para “no dejarse seducir por falsas ideologías” tan de moda en la actualidad. “No hay otro camino, para ser felices, que el experimentar y el sentir el amor de la familia”, aseguró este domingo ante la comunidad de 25 de mayo cuando presidía sus fiestas patronales.
Durante su homilía, que pronunció ante la parroquia Nuestra Señora del Rosario, instó también a la unión entre hombres y mujeres y a borrar esas grietas que los pretenden dividir y confrontar. “La Palabra de Dios nos muestra con mucha belleza esa necesidad recíproca de complementariedad en la diversidad cuando se refiere a la creación de Adán y Eva. El relato del Génesis expresando la verdad, de una manera más poética que científica, revela el sentido más profundo del amor, que es la vocación fundamental del ser humano. El hombre, luego de ser creado por Dios, se sentía vacío y no podía alcanzar la plenitud a pesar de todo lo que tenía. Entonces Dios creó a la mujer del costado del hombre, como su otra mitad. Y en la mujer experimenta esa plenitud tan deseada y esperada…porque el ser humano alcanza su felicidad en el amor, fundamento del matrimonio y la familia. No nos dejemos engañar: no hay otro camino posible para ser felices que experimentar el amor de nuestras familias” enfatizó.
Asimismo exhortó a los fieles a fortalecer los vínculos de nuestras familias y a no dejarse “seducir por falsas ideologías que pretenden llevarnos a una visión individualista, queriendo hacernos creer que teniéndolo todo y que “haciendo la mía” seremos felices”. “Podremos poseer todo lo que nos ofrece el consumismo pero seguiremos estando vacíos –aseguró el prelado-. Esas perversas ideologías que penetran en la mentalidad de nuestros niños y jóvenes a través de los grandes medios de comunicación, del arte y las nuevas leyes que impulsan poderosos organismos internacionales quieren hacernos creer que el hombre y la mujer son enemigos que sólo pueden resolver sus conflictos en una lucha de poder de manera violenta, confrontados y desunidos”.
Por último invitó a los fieles a rezar por la familia y a trabajar por la unión entre el hombre y la mujer. “Sólo se puede salir adelante en familia, que es el santuario de vida y de amor. Y sólo a través de ella podremos salvarnos y cambiar al mundo. Ni la Iglesia, ni nuestra querida Argentina tienen futuro sin familia”, concluyó.