Todas las criaturas tienen una duración natural de la vida.
(Por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)
Para los seres humanos se estimaba hasta los 85 años aproximadamente, hoy, esa edad fue en aumento gracias a los adelantos tecnológicos, científicos, farmacológicos y la ACTIVIDAD FISICA constante como herramienta de vida.
El cerebro, los músculos y las articulaciones, los ojos y los oídos declinan con la edad, pero los cambios en las personas sanas son pequeños hasta después de los 60 años.
Para mantener el vigor, la gente debería intentar su PESO normal, hacer EJERCICIO, actividad física de forma regular, evitar el consumo excesivo de sustancias adictivas como el tabaco y el alcohol.
Los cambios regulares de la salud permiten detectar a tiempo los problemas, cuando se les puede tratar con mayor efectividad.
Hoy en día la industria del fitness, de la actividad física en constante auge y desarrollo, hacen que esta variable sea más leve, retrasando algunos cambios físicos y fisiológicos hasta un cierto punto. Las actividades deportivas individuales o de conjunto ayudan mucho al ser humano en todos sus aspectos.
Teniendo en cuenta que la salud es el completo estado de bienestar físico, psíquico y social, la actividad física agrupa estas tres aéreas del desarrollo humano.
Lo físico desde la actividad misma y el movimiento.
Psicológica, la importancia, como ninguna otra actividad, preventiva y de desarrollo con una influencia única en la psiquis, el bienestar y el estímulo hormonal de endorfinas que tienen efecto directo en las emociones.
Social, tanto en actividades individuales como de conjunto, la actividad física, el deporte, tiene gran importancia en el desarrollo de la personalidad y social del ser humano.
Cambios histológicos:
El tejido conjuntivo, compuesto principalmente de colágeno y elastina, es la principal materia estructural del cuerpo. Forma la mayor parte de los tendones y ligamentos, y ofrece una estructura para huesos y músculos. Al envejecer, los tejidos pierden elasticidad, las fibras de colágeno se espesan y se hacen rígidas, por lo que las arterias se endurecen, los músculos y articulaciones son menos flexibles y la piel se arruga.
Tratamiento: actividad física regular, elongación y excelente hidratación, no esperes a tener sed para hidratarte.
La piel más vieja es más delgada y frágil, y las capas profundas contienen menos tejido elástico. Los vasos sanguíneos también son menos elásticos, de modo que hasta las pequeñas heridas pueden causar una dificultad.
Tratamiento: cuídate de la exposición al sol, usa ropa clara, gorra, y si es necesario cremas humectantes.
Sistema nervioso: el número de células cerebrales disminuye desde la edad de 20 años, pero el declive es más rápido en los ancianos. La circulación de la sangre hacia el cerebro se hace más lenta y las funciones mentales, como la memoria, pueden verse obstaculizadas. A pesar de todo, muchas personas se mantienen mentalmente alerta hasta bastante después de los 80 años.
Tratamiento: actividad física para una correcta oxigenación, mejorando la circulación general y la ventilación pulmonar. Ejercicios de coordinación y estabilidad general.
Audición: habitualmente, el envejecimiento causa una pérdida de sensibilidad a los sonidos que pueden hacerse más apagados o distorsionados, de modo que resulta difícil la comunicación. La pérdida de audición en los ancianos puede deberse a la degeneración de la cóclea, la exposición repetida o prolongada a sonidos fuertes aceleran el deterioro.
A medida que la persona envejece, es inevitable que experimente alguna pérdida de audición, Primero aparece una dificultad para detectar los sonidos altos y finalmente se ven afectadas todas las frecuencias.
Tratamiento: masajes suaves en toda la zona occipital, cuello y trapecios, con ejercicios de elongación y relajación.
Visión: con la edad, la visión empeora, a causa de los cambios estructurales que afectan a la capacidad de los ojos para enfocar sobre los objetos cercanos.
Huesos, músculos y articulaciones: Las principales y más voluminosas estructuras del cuerpo se ven afectadas de diversas formas por la edad. Los huesos se hacen más delgados y quebradizos como resultado de la osteoporosis, la perdida de colágeno reduce el volumen y la fuerza muscular, y la perdida de cartílago debilita las articulaciones. Tratamiento: actividad física, ejercicios de fuerza y elongación.
Corazón y circulación: el estrechamiento de las arterias por la arterosclerosis y el consiguiente aumento de la presión arterial hace que el corazón trabaje más duro. Como todo músculo, el corazón se hace menos eficiente y débil con la edad. Las válvulas se hacen más rígidas y el sistema de conducción eléctrica que ayuda a mantener un ritmo regular empieza a fallar con frecuencia.
Función hepática y renal: en la juventud los órganos como el hígado y los riñones tienen una mayor capacidad de lo que el cuerpo necesita, pueden compensar con facilidad cualquier daño debido a la enfermedad. Con la edad hasta las enfermedades menores pueden provocar un fallo. La alta presión, el alcohol, el uso de medicamentos, etc. pueden acelerar el declive natural.
Todos estos procesos degenerativos del cuerpo humano se pueden hacer más lento realizando actividad física regularmente, alimentándose sano, bebiendo lo necesario y con un buen descanso.