En 1845, las tropas nacionales consiguieron una victoria inesperada y propulsada por el amor a la patria. Hace exactamente 172 años, el 20 de noviembre de 1845, un grupo de soldados argentinos consiguió lo inesperable: pese a la desigualdad de condiciones, a favor del oponente claro, consiguieron hacerle frente a una invasión anglo-francesa que pretendía meterse en suelo argentino, adueñarse de sus tierras. En total, los extranjeros habían dispuesto más de cien navíos para llevar a cabo la misión; cada uno de ellos estaba repleto de productos para ser colocados en la provincia de Corrientes y en Paraguay . Además, contaban con 300 camiones. No bastaron. El buque argentino, los 24 lanchones, los 40 cañones y las tres cadenas gruesas fueron más fuertes. Fueron muestra de que el pueblo no estaba dispuesto a renunciar una vez más a su capacidad de elegir. Los tiempos de la colonia habían quedado atrás. Juan Manuel de Rosas, al frente del gobierno de Buenos Aires por entonces, no tuvo dudas. Se contactó con el libertador de América, el general José de San Martín, consiguió su respaldo y preparó así una resistencia que iba a hacer historia. La Vuelta de Obligado, un estrecho recodo del río Paraná donde el cauce de las aguas se angosta y gira, fue la clave de la victoria. Los invasores querían entrar por ese río pero las tropas nacionales, al mando de Lucio Mansilla, consiguieron anticiparse gracias al conocimiento de ese espacio. La batalla comenzó antes de que los enemigos lo planificaran. Y pese a que en número, en tecnología y en conocimientos eran superiores, los soldados argentinos dieron el batacazo, no se acobardaron y pelearon sin descanso durante siete horas. Así lograron que las tropas sajonas no ocuparan las costas y por consiguiente no lograran adentrarse en suelo argentino. «Esta heroica resistencia, así como también el espíritu de lucha nacional se conoció en toda Europa y quedó inscripto en nuestra historia como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional», destaca en su web el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Desde 2010, esta fecha es feriado nacional. Sin embargo, este año el gobierno decidió pasar el asueto al lunes 28 de noviembre.