Según se filtró, los equipos del gobernador electo, Axel Kicillof pidieron que se realice la ceremonia de asunción el 11 de diciembre. Los motivos tienen que ver con la posible extensión de los festejos por la llegada de Alberto Fernández a presidente y para que Cristina esté presente en la Legislatura provincial.
El traspaso de mando en la Provincia se tiñó de incógnitas y todo da que pensar que se retasaría la jura del nuevo mandatario. Axel Kicillof tomaría posesión del cargo de Gobernador el 11 de diciembre antes del mediodía, un día después de que María Eugenia Vidal cumpla con su período de gestión.
El motivo: la prolongación en los festejos por la asunción de Alberto Fernández, que tiene previsto la jura en el Congreso; el traslado con acompañamiento popular hasta la Casa Rosada y la recepción de los atributos en el Salón Blanco de la sede de gobierno.
Pero además, el Frente de Todos está organizando una lista de actividades «populares» que podría extender la celebración hasta entrada la noche. Es usual que el mandatario bonaerense asuma ante la Asamblea Legislativa luego del acto protocolar de nación.
Otro de los motivos de retraso en la asunción sería que Kicillof pretende que la próximamente vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, asista al juramento del hombre que conducirá la gestión del distrito más grande del país entre 2019 y 2023.
Los técnicos que comandan la transición del gobernador electo, con Carlos Bianco a la vanguardia, le pidieron al secretario general de la Gobernación, Fabián Perechodnik, ajustar los trámites para que la posesión de Kicillof se haga el miércoles 11 de diciembre a las 11.30 en el palacio de 53 entre 7 y 8, donde funciona la Cámara de Diputados y la Asamblea legislativa provincial.
Según indicaron fuentes periodísticas, quedarían varias cuestiones de logística por resolver, pero el pedido está formulado. Otros aspectos que aún no están definidos tienen mayor volumen: todavía no se sabe quién tomará juramento a la flamante vicegobernadora, quien -acto seguido- hace lo mismo con el gobernador.
La Constitución indica que debe ser el Presidente del Senado. Pero para entonces, ese puesto -ahora de Daniel Salvador- ya estará vacante. Y deberá hacerlo el vice primero. Es un lugar que todavía no está definido. Recién el 9 de diciembre está convocado el cuerpo colegiado para votar sus autoridades. La actual intendente de La Matanza, Verónica Magario será la presidenta del Senado y es tradición que el oficialismo ocupe la vicepresidencia primera.
Pero esta vez la conformación que quedó en esa cámara después de las elecciones abre un interrogante. Es que Juntos por el Cambio quedó con 26 representantes y el Frente de Todos suma 20. Será necesaria una negociación política, porque los votos no alcanzan para que el nuevo oficialismo nombre un vice propio.
Esos contertulios no están cerrados. Por el esquema de los peronismos se mencionan como posibles aspirantes a ocupar ese cargo (que también tiene un lugar en la línea sucesoria) los senadores Alfredo Fisher, José Luis Pallares (del sector massista) o Francisco Durañona. Alguno de ellos o quien resulte elegido, tendrá como primera misión la jura de Magario.
(Cuestión Político)