El Gobierno eliminó controles para importar maquinaria usada y fabricantes estallaron: «Reemplazan innovación local por descarte extranjero».
La reciente decisión del Gobierno de Javier Milei de habilitar la libre importación de maquinaria agrícola usada desató una fuerte reacción por parte de fabricantes nacionales e internacionales. La eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), que regía desde hace más de 30 años, fue duramente cuestionada por las entidades del sector.
Qué dicen las cámaras empresariales
Desde la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), que reúne a multinacionales del rubro, y la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), que representa a la industria metalmecánica local, rechazaron con firmeza la medida por considerar que “reemplaza el valor agregado, la innovación y el trabajo argentino por el descarte extranjero”.
Las cámaras advirtieron que esta decisión “impide una competencia genuina”, ya que la maquinaria importada llega desde economías con menores cargas fiscales y laborales, sin trazabilidad ni garantía, lo que genera una “asimetría insalvable” frente a los productos nacionales.
Impacto industrial y laboral
Según AFAT, las empresas que integran la cámara invirtieron miles de millones de dólares en el país durante más de cinco décadas. Hoy cuentan con 12 plantas fabriles en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, y una red de más de 500 puntos de atención, generando 16.700 empleos entre fábricas, distribuidores y proveedores.
Alertaron que la medida afectará el mercado local, dado que entre el 60% y el 75% de las ventas de maquinaria nueva contemplan la toma de equipos usados como parte de pago. La apertura podría derrumbar esta dinámica, con impacto directo en la actividad industrial.
Riesgos fitosanitarios y falta de controles
CAFMA también advirtió sobre los peligros sanitarios que implica el ingreso de maquinaria usada sin control. Mencionaron el antecedente de la plaga de la «chicharrita» del maíz en la campaña 2023/24, que provocó pérdidas millonarias, como ejemplo de los riesgos que conlleva importar equipos sin la debida verificación.
Además, cuestionaron que ahora solo se exigirá una declaración jurada en el Sistema Malvina, sin verificación efectiva del estado de la maquinaria. Esto, advirtieron, habilita la reventa indiscriminada de equipos reacondicionados.
Qué busca el Gobierno con esta medida
El Ejecutivo nacional justificó la eliminación del CIBU como parte del proceso de desregulación económica. Según el decreto oficial, la medida busca “afianzar la estabilización de los precios y provocar la disminución de aquellos artificialmente elevados que generan falta de competencia y transparencia”. Los bienes incluidos en esta flexibilización van desde maquinaria agrícola, industrial, motores y transformadores hasta instrumental médico y óptico.
Un debate abierto sobre el rumbo productivo
Desde las cámaras empresarias, pidieron repensar el rumbo: “Si el objetivo es fomentar la producción y el desarrollo nacional, el eje del debate debe centrarse en la mejora de la competitividad como una construcción colectiva”, remarcaron.
Advirtieron que mientras el mundo promueve el fortalecimiento de cadenas productivas nacionales, la decisión del Gobierno argentino “rompe el entramado industrial” y “pone en riesgo empleos y futuro”.
(Grupo La Provincia)