La improvisación es visible. El fracaso está desnudo. El columnista Luis Rizzi afirma: «No se trata de echar a (Mauricio) Macri, como escuché por allí a más de un gremialista, no se trata de ser obstruccionista, porque ello solo multiplica los problemas, no se trata de repudiar a Cristina (Fernández de Kirchner), el “antismo” solo conduce a la simas humanas, se trata de encontrar otras dirigencias, lo que no será garantía de éxito, pero sí de esperanza
Estos números corresponden a la inflación de marzo, 54,7% en los últimos 12 meses, y los otros dos a la nueva tablita cambiaria.
Estos son, en vísperas electorales, los resultados del gobierno de Mauricio Macri y de la “nueva política”.
Son resultados inapelables, logrados por el mejor equipo de los últimos 50 años.(sic)
Ahora, en esta emergencia, se trata de mantener al gobierno en terapia intensiva, sin advertir que esto no es una vida digna, ni siquiera es vida, para la sociedad en general, dado que a mucha gente no le alcanza su ingreso para comer, el alimento más barato y menos nutritivo, hidratos de carbono, aunque mas no sea. Estamos perjudicando a generaciones futuras.
¿Qué pasará con el tipo de cambio el 01/01/2020? ¿Se prorrogará la tablita, flexible, pero tablita al fin?
Hay algunos economistas que auguran un futuro mejor, pero la cosa es“aquí y ahora”, no mañana.
Edgar Morín decía que la economía es la ciencia social matemáticamente más avanzada, pero a la vez es la ciencia social y humanamente más atrasada, puesto que se ha abstraído de las condiciones sociales, históricas, políticas, psicológicas, ecológicas inseparables de la vida económica.
Pasa, agrego, que los economistas son en general los sabios barbaros que José Ortega y Gasset describía en “Misión de la Universidad” y parecería que solo son aptos para realidades abstractas, donde los números siempre dan un resultado exacto.
Diría que la ciencia económica es sabia e inculta, y esto explicaría el empecinamiento en hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes.
Juan Carlos de Pablo decía con grave seriedad que “lo que ayer era una bobada hoy no puede ser una genialidad” y esto es lo que humildemente y reconociendo los derechos de autor ajenos, le diría al gobierno de Mauricio Macri, invitándolo a un gesto ético de no presentarse como candidato en las próximas elecciones.
Por lo menos le pondría un gesto de dignidad a su fracaso y eso será ponderable y pienso reconocido por la historia. Podría ser una muy buena lección.
El mismo pedido le haría a Cristina Fernández de Kirchner que es tan responsable como Mauricio Macri, de esta amarga realidad que nos toca vivir ya que el país no crece desde 2008.
Que podemos esperar de Macri y Cristina en un futuro próximo que además será mucho más complicado que esté mísero presente. Nos aguardan tiempos cruentos, y Dios nos libre si nos tocan cualquiera de ellos como gobierno.
Si tomamos la última encuesta de ingresos por hogar publicada por el INdEC, sobre un total de poco mas de 9.137.000 hogares que suman mas de 12 millones de personas, veríamos que recién a partir del sexto decil con una base de ingresos de $ 26.000,0 se alcanza a cubrir la canasta familiar básica que supera los $ 27.000.000.
Apenas 1.800.000 hogares perciben ingresos que superan el piso de $ 48.000,00.
Esta realidad no es consecuencia de los últimos 4 años, son consecuencia de una sucesión de malos gobiernos, ponderados desde la óptica precisa de sus resultados.
Me resigno a creer y pensar que en octubre tengamos que optar por ver a quien rechazamos más y que la sociedad argentina sea incapaz de generar propuestas alternativas.
Los números son muy crueles, porque siempre son verídicos, en las matemáticas no hay hipocresía ni cinismo y la realidad económica medida por donde se mide, solo conducen a mostrar el fracaso político de nuestro gobernantes, funcionarios públicos y dirigentes sociales, incluyendo a los empresarios, gremiales y sociales.
No se trata de echar a Macri, como escuché por allí a más de un gremialista, no se trata de ser obstruccionista, porque ello solo multiplica los problemas, no se trata de repudiar a Cristina, el “antismo” solo conduce a la simas humanas, se trata de encontrar otras dirigencias, lo que no será garantía de éxito, pero sí de esperanza y eso ya es algo, porque hoy la Argentina es un país desesperanzado, por tanto no hay paciencia para la espera de mejores tiempos.
Lo que el gobierno anuncie hoy me es irrelevante.
(urgente24)