La escuela Otto Krause funciona en condiciones infrahumanas ante la mirada indolente de la Provincia. Su directivo, con agallas, salió a denunciarlo y pronto estallaron las repercusiones en la ciudad. Desde distintos lados buscan las soluciones…
Cables por todos lados, focos colgados, mampostería al borde del derrumbe, falta de calefacción, techos que se llueven, baños sin reparar, cajas eléctricas al borde de la electrificación y un largo etcétera son algunas de las derruidas condiciones en que funciona el edificio. “Por lo menos todavía no están electrificadas las paredes, pero no falta mucho”, alerta el presidente de la cooperadora Miguel Angel Agostinelli.
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