El principal cultivo de producción en el cordón hortícola del Gran La Plata, con alrededor de 1400 hectáreas/año, haciendo la salvedad de que 700 se plantan dos veces al año: una en Julio (tomate temprano que se cosecha en diciembre) y el de Diciembre, que se mantiene hasta mayo. Entre mayo y julio se debe realizar la preparación del suelo. Este parate de un par de meses limita la actividad económica de quienes se dedican a la producción hortícola, por lo que buscan nuevas estrategias sustentables y sostenibles para sus negocios. En esta línea trabaja la firma NAR SAS, en el cinturón verde platense al promocionar como una de las grandes ventajas el cultivo sobre sustrato.
En la sociedad trabajan los ingenieros agrónomos Fernando Ayala y Matías Bocchino. La firma es representante de Netafim, la firma israelí que aporta soluciones de riego por goteo. En el país, las primeras experiencias sobre sustrato con fibra de coco se están realizando en tomate y pimiento, como es el caso de las provincias de Corrientes y Mendoza junto con la ciudad de La Plata. También se podrían realizar experiencias en berenjena y melón, entre otros cultivos. A nivel mundial existen experiencias muy exitosas en Holanda, España, Italia, México, donde este tipo de sistema representa el mayor porcentaje de la superficie cultivada para las especies mencionadas.
TOMATE. Por volumen de carga este cultivo es el más importante en su producción en el cinturón platense, como también lo es por inversión. Luego se cultiva lechuga y también especies como espinaca, rúcula, apio, berenjena, alcaucil y pimiento, en la zona de Olmos, Abasto, Etcheverri, Arana, Los Hornos, y Poblet (A 20 km de Los Hornos, por ruta 36). Según Matías Bocchino “en esta zona se producen entre 19 y 22 kilos de tomate por metro cuadrado por año”, y explica que el número incluye 12 kilos en el cultivo temprano y otros 8 en el tardío.
“Justamente el rendimiento fue una de las dos claves para empezar a trabajar en cultivos hidropónicos -admite Bocchino- porque el rinde estaba estancado desde la última década entre 20 y 22 kilos por metro/ año. En la búsqueda por mejorar la productividad se apuntó a este sistema junto con una parte técnica/económica muy importante. En esta zona, si o si, necesitamos desinfectar los suelos. Eso junto a los trabajos con tractor demanda gastos de gasoil y mano de obra que rondan los 6.000 dólares/ha”, agregó. Y aquí es donde volvieron a pensar en la hidroponia, aunque no fue un sistema muy adaptado en años anteriores por tema costos.
“En La Plata en los ’90 hubo algunos proyectos, pero no prosperaron por tema de costos en general. En esta oportunidad, la parte económica comenzó a cerrar más porque la desinfección de los suelos es cada vez más cara”, admite Bocchino. “Tradicionalmente se desinfectaba con Bromuro, y como este se prohibió se pasó a otro químico que tiene varias marcas comerciales, se aplica con el riego, permaneces bajo el mulching y luego se ventila. Pero además del costo económico, ese sistema tiene un costo de oportunidad del tiempo porque requiere tener un mes el invernadero parado, sin olvidar que sigue siendo una cuestión química la que se usa para desinfectar el suelo y algunos técnicos incluso alertan sobre la rapidez con que crece la fauna del suelo cuando se desinfecta a 0”, agregó Fernando Ayala, el otro ingeniero de NAR.
AUTOMATIZACIÓN. Los especialistas cuentan que, para implementar este innovador sistema, es importante contar con el riego y la fertilización automatizada. “El sistema es muy exigente en la precisión del riego y fertilización, por lo tanto, es clave la utilización de goteros auto compensados para que a cada planta le llegue la cantidad requerida de nutrientes y agua, y asimismo la planta no se vea modificada por variaciones de presión, que existen entre el inicio y el final de las líneas. También es fundamental un filtrado eficiente, para evitar el ingreso de partículas no deseadas dentro del sistema de emisión”, indicó Bocchino.
Si bien los números de inversión son variables, las razones por las cuales vale la pena elegir este tipo de cultivo sobre sustrato parecen ser contundentes: “La posibilidad de independizarse del suelo, implica escapar de los patógenos que en él habitan y por ende escapa a la necesidad de tener que usar desinfectantes de suelo, con todos los problemas ambientales que esto conlleva. Representa también un manejo preciso de la nutrición. Estos dos puntos son claves ya que, una planta bien nutrida no se estresa y no se enferma tanto como una planta mal nutrida”, concluyó. Finalmente, Fernando Ayala, el otro agrónomo de NAR sentenció: “Un cultivo más sano puede expresar mucho mejor su potencial y a su vez requiere menos tratamiento de agro quimos. Como resultado de todo esto, se obtienen productos más sanos, de calidad superior y son mayores los rendimientos por metro cuadrado”.
Más que Riego, una Solución. Enrique Bettiga, responsable comercial de Netafim en sur de Buenos Aires, afirma que contar con la gente de NAR como distribuidores en la parte de horticultura más que una satisfacción es un orgullo. No sólo están comprometidos en la parte comercial sino en ofrecer soluciones a los productores en todo lo que se relaciona con el sistema de riego de nuestra marca y en el resto de las áreas. Ambos son productores y también son agrónomos, lo que les significa un plus y les anticipa un gran futuro. Lo interesante es que no sólo están brindando un servicio de riego, sino una solución técnica y con muy buena calidad. El trabajo en riego de nuestra marca dentro de Buenos Aires está diversificado.
Trabajamos con distribuidores de riego hortícola en la zona del Gran La Plata; cebolla en Hilario Ascasubi y Pedro Luro; jardinería, parques, horticultura y fruticultura en Bahia Blanca; fruticultura en Villa Regina y Choele Choel, donde también se hace riego gravitacional. En el centro de la provincia tenemos a los distribuidores de Areco Riego que se enfocan en proyectos para grano. Por ahora esta tecnología de hidroponia la desarrollan estos distribuidores de NAR. En el resto trabajamos con el riego por goteo tradicional, aunque hay algo de riego gravitacional y comienza a implementarse el riego por goteo extensivo.