Los cambios de tendencias a un mundo más verde y sostenible son una realidad, tal como lo indica el estudio del Observatorio Europeo del Consumo Circular.
(Por Lic. Gonzalo Merlo)
La economía circular es un paradigma que busca modificar la forma en que producimos y consumimos. Frente a la economía lineal de extracción, producción, consumo y desperdicio, la economía circular alienta un flujo constante, una solución virtuosa, en la que los residuos puedan ser utilizados como recursos para reingresar al sistema productivo. De esta manera, reducimos nuestros desechos y extraemos menos bienes naturales del planeta.
En los últimos años la situación sobre la contaminación y el cambio climático se ha ido endureciendo, lo que ha despertado una nueva corriente de concientización en la sociedad. Esto lo hemos visto con los nuevos acuerdos por parte de diferentes países con el objetivo de minimizar el impacto ambiental, así como en cambios implementados en presas para reducir sus huellas de carbono.
Asimismo, también ha tenido como resultado el surgimiento de una nueva tendencia de concienciación en torno a los hábitos de consumo. Lo cual ha dado pie a la proliferación de la economía circular y al impulso de prácticas de sostenibilidad en las empresas de diversos sectores. Esta es una tendencia que ha venido creciendo desde hace varios años de manera tan arraigada, que incluso la pandemia no ha afectado su desarrollo, especialmente en el mercado europeo.
Por esta razón, la plataforma de soluciones de pago Oney, en conjunto con la compañía de investigación Harris Interactive, han lanzado un estudio, que forma parte del «Observatorio Europeo del Consumo Circular«. Esta iniciativa se hizo en base a 4.018 individuos ubicados en 4 países con el objetivo de fomentar el estudio de las tendencias de consumo y su impacto medioambiental, así como para evaluar y acompañar los cambios que se están produciendo en las actitudes de los consumidores hacia una economía circular.
Suecia, Alemania, Francia y España lideran el panorama de la economía circular en Europa
Este estudio, presentado por Oney, forma parte de una iniciativa para el estudio de las nuevas tendencias de consumo que están cambiando el ecosistema de los mercados actuales. Así como del impacto medioambiental que estas traen consigo, como es el caso de las corrientes de economía circular, modelos de comercio y energía sostenible, entre otros. Para esto se tomaron en cuenta 4.018 personas de varios países europeos, que fueron encuestados sobres sus tendencias de consumo en los últimos 12 meses.
Dicha encuesta arrojó como resultado que alrededor de la mitad de los encuestados ofreciera una respuesta positiva sobre haber realizado compras de segunda mano. Los cuales representan el principal formato de economía circular, reabasteciendo el mercado con productos cuya estimación de uso ha sido renovada sin la necesidad de generar nuevos productos. En este caso Suecia se ha planteado como el país líder con un 64% de los consumidores, seguido por Francia (55%) y Alemania (54%), y cerrando con España (47%).
Como podemos apreciar, la mitad de los consumidores del país afirman haber comprado artículos reacondicionados o de segunda mano. Pero aunque esto sea un fuerte paso hacia un comportamiento de consumo responsable con el medioambiente, esta es solo la tercera razón por la que los compradores optan por este nuevo modelo de la economía. De esta manera, la posibilidad de adquirir artículos que no se pudieran permitir en caso de ser nuevos y el acceso a menores precios son las dos principales razones por las que los españoles buscan este tipo de productos. Por lo que este modelo se ha hecho con un público concreto en los sectores de electrónica, muebles y moda, donde incluso han proliferado las tiendas especializadas en ropa de segunda mano.
Un camino hacia una cultura de mayor consciencia ambiental
A pesar de que los motivos primarios se alejan del consumo responsable, la proliferación de esta economía y las estrategias de sostenibilidad han impactado en la cultura de los consumidores. De tal forma, un 75% de los encuestados ha afirmado encontrarse más concienciado frente al impacto medioambiental que dejan sus hábitos de consumo. Lo que representa un paso más hacia un ecosistema de respeto y compromiso que permita generar un mayor cambio en la situación del cambio climático.
En el mismo orden de ideas muchas empresas también se han unido a esta tendencia, como el caso de Backmarket que se dedica a la venta de equipos electrónicos reacondicionados. Y que ha visto un incremento considerable en el número de clientes que llega a sus web motivados por un consumo más consciente. Asimismo, Decathlon ha puesto su grano de arena con la creación de calzados a partir de material reciclado. Por su parte, Leroy Merlin ha fomentado la sostenibilidad en el hogar a través de una nueva gama de «Opciones», productos centrados en el consumo de energía responsable, la economización de recursos y la reducción de residuos.
Alcampo, por otro lado, continúa fomentando la sostenibilidad a través de sus centros de residuo cero y el uso de bolsas con 80% de plástico reutilizado de sus propios residuos. Así mismo, los medios de pago alternativos, como los pagos aplazados, cumplen un papel clave dentro de esta nueva cultura de consumo. Esto, pues permiten a los compradores acceder más fácilmente a productos con mejores condiciones que se adapten a un presupuesto más flexible.