El origen del mal aliento en el 85% de los casos está en la boca. Descubre sus causas y cómo evitarlo con el cuidado oral adecuado.
El mal aliento, reconocido como halitosis en términos médicos, ha sido una preocupación arraigada a la experiencia humana a lo largo de los tiempos. Su incidencia, de acuerdo con datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, experimenta un incremento progresivo, alcanzando en la actualidad a seis de cada diez individuos.
Lo que escapa al conocimiento de muchos es que este dilema, en un porcentaje significativo del 80%, encuentra su raíz en la boca. Este origen se atribuye a las bacterias anaeróbicas, las cuales tienden a acumularse en la superficie dorsal de la lengua, así como en las bolsas periodontales, es decir, las encías.
No obstante, aunque esta sea la causa primordial, hay situaciones en las que el asunto puede vincularse con una variedad de cuestiones de salud o hábitos poco saludables. Por lo tanto, surge la interrogante: ¿cómo podemos anticipar la halitosis? Según «Listerine«, hay ciertos aspectos fundamentales a considerar.
¿Cómo prevenir el mal aliento?
Cómo punto de partida, es necesario reconocer la problemática y emprender acciones. En lugar de esconder el mal aliento, resulta vital tomar conciencia de su existencia, identificar sus orígenes y abordarlo.
En esta perspectiva, resulta esencial adoptar una rutina de higiene bucal exhaustiva, que abarque desde el cepillado hasta el uso de hilo dental y enjuague bucal adecuado a las necesidades individuales. La aplicación del enjuague tras cada ingesta contribuye significativamente a la reducción de la placa bacteriana y la gingivitis, principales desencadenantes del mal aliento.
Asimismo, la alimentación también desempeña un papel crucial. Por lo que se recomienda evitar alimentos altamente condimentados o de sabores intensos y se desaconseja el consumo de comidas ricas en grasas. Al mismo tiempo que se subraya la importancia de mantener una hidratación adecuada, ingiriendo al menos dos litros de agua por día.
Procedimiento de cuidado dental integral
Conforme a las indicaciones proporcionadas por la marca de enjuague bucal antiséptico Listerine, los tres pasos que se mencionan a continuación resultan fundamentales para mantener un aliento fresco y agradable.
- Cepillado: Fundamental como primer paso en la rutina de higiene oral, se aconseja realizarlo tres veces al día utilizando un cepillo de cerdas suaves. Es crucial cubrir con el cepillado las superficies interiores, exteriores y superiores de los dientes.
- Hilo dental: Incorporar esta etapa en la rutina cotidiana es esencial para lograr una higiene interdental efectiva. La cinta dental permite acceder a los rincones más estrechos entre los dientes, donde se deposita la placa y las bacterias, y donde el cepillado convencional no alcanza.
- Enjuague bucal: Integrar el enjuague bucal en la rutina matutina y nocturna contribuye a preservar la salud dental y gingival, incluso en las áreas más difíciles de alcanzar. Además de proporcionar una sensación de aliento renovado, colabora en la prevención de afecciones y en la eliminación de la placa bacteriana.
Sin embargo, tal como se señaló previamente, hay una variedad de elementos que pueden desencadenar esta situación desfavorable, entre ellos el hábito de fumar, la sequedad bucal y ciertas condiciones médicas, como trastornos hepáticos o renales, también pueden contribuir a la halitosis.
(Urgente 24)