(Por Prof. Fernando “Cocó» Maineri)
Los abdominales están formados por un conjunto de cuatro parejas de músculos, a izquierda y derecha (ocho en total) que unen al tórax a la pelvis.
Los músculos rectos, situados delante, acercan el tórax a la pelvis envolviendo la columna vertebral con el recto mayor.
Los músculos anchos, en posición lateral, son el oblicuo mayor, el oblicuo menor y el transverso (superpuesto en tres estratos), que se insertan por detrás en la columna vertebral, por delante en el borde externo del recto mayor, así como sobre el tórax y la pelvis. Sus fibras se entrecruzan, formando prácticamente una bolsa que contiene las vísceras.
Acción de los abdominales:
El recto mayor es flexor del raquis, simplemente acerca el tórax a la pelvis. (Anatómicamente hablando)
Los oblicuos, en contracción paralela participan igualmente en flexión. En contracción cruzada, son rotadores del tronco o la pelvis. En contracción unilateral, son flexores laterales (con un musculo de la espalda, el cuadrado lumbar)
Pero principalmente son músculos de LA POSTURA. Es decir tienen una acción de soporte de la columna vertebral que complementa la acción de los músculos de la espalda.
Aplicación al entrenamiento:
Los músculos abdominales no son directamente ni elevadores del tronco ni elevadores de las piernas. Es decir, todo lo que se ha dicho durante años (pedaleos, levantamientos de piernas, tijeras, y movimientos diversos…) no son, hablando propiamente, ejercicios de abdominales, aunque a la larga terminan de solicitarlos. Durante mucho tiempo se ha confundido la flexión del raquis con la elevación del tronco y piernas. El verdadero musculo que levanta en posición recostado es el PSOAS ILIACO, musculo poderoso que se inserta sobre el fémur, la pelvis, y sobre la columna lumbar.
Es cierto que los músculos abdominales participan en estas elevaciones, pero como músculos de apoyo. Las indicaciones han estado males orientados y el objetivo parcialmente equivocado.
Más grave aún, el psoasiliaco puede provocar una hiperlordosis (curvatura excesiva de la columna lumbar) y provocar dolores a este nivel. Por esta razón mucha gente se queja de la espalda cuando realizan movimientos supuestamente abdominales.
Por lo tanto es imperativo NEUTRALIZAR el psoas cuando se trabaja con los abdominales, no reproduciendo, estrictamente, más que la función abdominal, que es el acortamiento del tronco en flexión y con una amplitud relativamente corta.
El estiramiento necesario de los abdominales se hará en otro momento, por ejemplo, durante un trabajo con bastón, o elemento accesorio.
Tener en cuenta que los músculos abdominales son la faja, la cincha que cubre las vísceras, mantiene la parte anterior firme, estable y ayuda a la correcta postura corporal.
Una de las alteraciones musculares del mundo moderno son la distensión abdominal y la debilidad de la zona lumbar, esto debido al sedentarismo, el sistema de vida del confort, y las malas actitudes posturales, laborales y de la vida cotidiana, tv, celular, computadoras, juegos virtuales, etc.
Desde este humilde espacio en favor de la salud, la vida sana, el contacto con la naturaleza, el juego, el DEPORTE, el ENTRENAMIENTO, te invito a que lo hagas y elijas como medio de vida, para vos, y tu familia.
No existe mejor PROTECCIÓN, INMUNIDAD, para mantenerte sano y activo que la ACTIVIDAD FÍSICA.
ES IMPOSIBLE SEPARAR LA SALUD MENTAL DE LA FÍSICA.
