El paso del tiempo no es excusa para dejar de moverse. Por lo tanto, practicar deportes y actividades físicas son un complemento fundamental para todos los momentos de la vida. Solo que, a los 40, el cuerpo tiene otros requerimientos. Enterate más, en la nota.
Existen muchos tipos de entrenamientos que pueden prevenir las enfermedades más típicas derivadas del paso de la edad. La actividad física se relaciona con un aumento de la esperanza de vida debido a que previene y limita el desarrollo y la progresión de enfermedades crónicas.
Según la Organización Mundial de la Salud, las personas adultas, de 18 a 64 años, deberían dedicar unos 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada. Por supuesto, no es lo mismo el cuerpo de una persona de 18 que de 40.
A partir de los 40, es más sencillo ganar kilos y más complejo adelgazarlos. Además, puede ser que la persona tenga enfermedades crónicas como obesidad o las cardiovasculares. El ejercicio traerá resultados positivos al organismo. Por ejemplo, la quema del exceso de grasa, sentirse ágil y enérgico y la disminución del riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes. También se pueden mejorar las funciones cardiorrespiratorias, musculares, articulares, neurológicas y cognitivas.
Ejercicios para cuidar el corazón
Es recomendable trotar. Se puede empezar caminando rápido por 150 minutos a la semana si es que nunca hicimos ejercicio. Otra opción buena es el ciclismo, en la calle o en el gimnasio, ayuda a mejorar la resistencia cardíaca.
Recuperar elasticidad
La práctica de yoga y pilates ayudará a devolverle la elasticidad al cuerpo, como también evitará los excesos de piel bajo los brazos o en tu mentón. Con estos ejercicios se puede mejorar la postura y evitar dolores lumbares. También te ayudarán a relajarte y perder peso.
Para combatir la osteoporosis
Especialistas recomiendan realizar ejercicios de alto impacto de 1 a 2 veces por semana. Según la Fundación Nacional de la Osteoporosis de España, se calcula que el 50% de las mujeres mayores de 50 años se quebrarán debido a esta enfermedad.
Según estudios, hacer ejercicio de alto impacto de levantamiento de peso ayuda a combatirla, como también bailar, hacer tenis o paddle, o incluso caminar a un ritmo lento ayudan a fortalecer los huesos.
Fortalecer los músculos
Especialistas recomiendan hacer natación, ya que fortalece la musculatura y mejora la capacidad pulmonar y beneficia a las articulaciones. El principal beneficio de nadar es el bajo impacto que tiene en el cuerpo. La práctica constante de este deporte permitirá no cansarse tan rápido y controlar el aire que entra y sale del organismo.
Antes de entrenar, algunos consejos:
*Hacerse los chequeos médicos correspondientes.
*Llevar una dieta equilibrada con los nutrientes necesarios para reponerse del esfuerzo del ejercicio.
*Realizar un buen descanso para garantizar el descanso del cuerpo.
(Urgente 24)