Hoy en día, tenemos la suerte de vivir en un mundo más libre e igualitario. La sociedad ha cambiado su pensamiento gracias a la predisposición para cuestionarnos ciertas situaciones que dábamos como “normales” o “cotidianas”, que ya hoy en día, no lo son.
Una de ellas, son los celos en las parejas. Es probable que muchos años atrás, era sinónimo de que “alguien te quería” o “a alguien le importabas y no quería perderte”. Hoy, las relaciones son mucho más libres, y se encontraron otras acciones para demostrar aprecio hacia otro.
¿A qué apuntamos con esto? A aprender a ser realistas, y evaluar si estamos actuando de una forma exagerada. No pienses que tu pareja está actuando para darte celos. Si revisamos para atrás, es probable que en muchas ocasiones, puede demostrarte aprecio y cariño con otras acciones, (y si no es así, es probable que no sea amor lo que haya en la base de la relación).
En estos casos, es importante revisar qué es lo que causa los celos, si es un problema nuestro (problemas de autoestima, malas experiencias previas, situaciones que pasó algún amigo con la que nos sentimos identificados), o por el contrario, son “las acciones del otro” las que nos hacen desconfiar. En ambos casos, tenemos que investigar el por qué para dar con el problema, y una vez hallado, tratar de solucionarlo frontalmente.
Es importante en estos casos, no olvidar el pasado. No todas las personas ni las relaciones son iguales; tampoco todas las personas son iguales con el correr del tiempo, todos vamos cambiando a medida que las experiencias nos enseñan. Es fundamental apuntar a la comunicación con el otro. Buscar en conjunto las fortalezas y debilidades, ya que es el único modo en que se reforzará el vínculo y se encontrará la solución.
Todas las personas tienen altibajos, pero siempre es mejor atravesarlos con gente que nos acompañe y nos incentive a crecer. De lo contrario, tal vez no sea la persona indicada en la cual apoyarse.
IG: lic.magdamaineri
Cel: 221-3042930
MP: 55.676
Diplomada en psico-oncología.