El proyecto sobre Resiliencia de alimentos en sistemas hortícolas y ganaderos de la agricultura familiar, presentado por investigadores del INTA, fue seleccionado en el Taller Regional del Programa EUROCLIMA+ y recibirá 1,7 millones de euros. El encuentro se desarrolla hasta el 17 de mayo en Guatemala.
En el marco del Taller Regional del Programa EUROCLIMA+ de la Unión Europea, que se desarrolló del 14 al 17 de mayo en Antigua –Guatemala–, el proyecto presentado por investigadores del INTA y del Centro para la Investigación en sistemas sostenibles de producción agropecuaria (CIPAV) de Colombia es uno de los siete seleccionados y recibirá 1,7 millones de euros de financiamiento.
En América Latina, la agricultura familiar es altamente vulnerable a las variabilidades y cambios en el clima, que resultan en riesgos productivos y financieros, deterioro de recursos, capacidades organizacionales y, en casos extremos, en migración. Para adaptar estos sistemas al cambio climático, el programa EUROCLIMA+ aprobó siete proyectos que se financiarán con fondos de la Unidad Europea en 12 países de la región.
EdurneBattista, una de las referentes del proyecto del INTA, expresó que “el proyecto propone diseñar, implementar, evaluar y sistematizar medidas que mejoren la resiliencia frente a sequías, inundaciones, incendios y eventos extremos, diversificando los sistemas (genética, productiva, comercial, organizacional), mejorando la eficiencia de captura, almacenaje y utilización del agua y fijando y secuestrando carbono orgánico en los suelos y la vegetación.
Battista junto con Antonio Solarte, coordinador del Área de Servicios Ambientales del CIPAV, participaron del Taller Regional del Programa EUROCLIMA+. Allí, presentaron el desarrollo de una metodología de trabajo de co-construcción junto con la agricultura familiar. “Esto resulta de mucho interés para el resto de los proyectos de la región”, indicó la investigadora del INTA y agregó: “A medida que avancemos en la elaboración y formulación de indicadores, esperamos poder compartir la información generada hacia el resto de los proyectos, ya que pueden ser insumo para países que están implementando planes de acción local contra el cambio climático”.
El proyecto presentado por el INTA buscará poner el foco en el cordón hortícola de La Plata –una zona que produce el 72 % de las hortalizas comercializadas en el Mercado Central de Buenos Aires–, el territorio semiárido de Traslasierra (Córdoba) –zona en la que conviven la agricultura familiar con emprendimientos agropecuarios de gran escala– y en el piedemonte amazónico colombiano predomina población de campesinos que llegaron del interior del país a colonizar –región de la selva que enfrenta conflictos por la baja productividad de sus tierras, dedicadas en su mayoría a la ganadería extensiva–.
La iniciativa del INTA, que se desarrolla junto con Colombia y los socios locales del IICA y la Secretaría de Agroindustria de la Argentina tiene previsto trabajar con 190 familias que se dedican a la ganadería y horticultura, que presentan alta vulnerabilidad socio-económica y están en regiones con efectos negativos del cambio climático.
El Taller buscó poner en común los siete proyectos que fueron aprobados dentro del componente de Producción Resiliente de Alimentos de EUROCLIMA+. “Cada participante expone sus principales objetivos y en conjunto se identifican las posibles sinergias de los proyectos”, señaló Battista quien analizó: “EUROCLIMA+ busca establecer el trabajo colaborativo, pero el desafío es encontrar los mecanismos que lo hagan viable”.