(Por Lic. Hugo Merlo)
Inspirados en la increíble eficiencia de algunos insectos (hormigas, abejas), algunas empresas han tomado la iniciativa y están experimentando con éxito una forma nueva de encarar negocios. Analizaremos si esto puede servir al comportamiento del Estado y de la política en general y además en la sociedad.
Los hombres de negocios han utilizado muchas veces ejemplos de animales para ejemplificar alguno de sus éxitos e infortunios en sus empresas.
Veremos cuáles son las características de las colonias, flexibilidad (se adaptan a entorno cambiante), robustez (aunque uno o más individuos fallen, el grupo desempeña su tarea), auto organización (las actividades no se controlan ni se supervisan).
Las manifestaciones en las calles por ciudadanos que se oponen y reclaman han enojado al presidente, son caso de hormiguero, es auto organizado y las demás características, visto que responden a diferentes consignas y es per se robusto, sino vea la reacción de acólitos como Brieva o funcionarios del gobierno como Cafiero, o el AF dirigiéndose ¡vos Macri ! hiciste tal o cual cosa , honestamente eso no lo ayuda Presidente. Esa reacción conlleva una preocupación y nadie se preocupa por un alfeñique, ergo robusto. Esos movimientos en las calles imitan el comportamiento del hormiguero.
Veamos otro caso…
El Estado administra los bienes públicos, la característica de los bienes públicos, que no se excluye por el precio, por ej. Justicia o Defensa, es para todos igual…nadie por si solo puede comprar “más Defensa” o más Justicia, pero una auto-organización social podría hacerlo.
Existe en la colmena una asignación de tareas automáticas, pero, en determinadas ocasiones, sin bien cada abeja tiene una tarea, por ejemplo, cuando falta alimento, las abejas nodrizas cambian inmediatamente de actividad. La asignación de tareas es muy flexible, ¿no sería una alternativa para hacer más eficiente la tarea de los empleados del Estado o de los Asesores?
Otro ejemplo que podría servir, siempre pensando en la eficiencia del Estado, es caso las hormigas cosechadoras, que llevan las cargas por larguísimos trayectos hasta el nido. Como en una carrera de postas se pasan los alimentos a lo largo de la cadena transfiriéndose el alimento, hay solo dos puntos fijos en la operación, el origen y el final, la fuente de alimento y el nido, esta técnica hace mucho más eficiente el trabajo. Aparecen nuevamente las tres ventajas de la inteligencia del hormiguero, permite que la línea se equilibre, la solución óptima surge poniendo los más lentos cerca del origen y los más rápidos al final, sin haber supervisores y el sistema robusto y flexible, las variantes del método.
Esto sirve para pensar en un Estado auto-organizado, capaz de adaptarse instintivamente a las situaciones cambiantes, “por ahí podemos algún día pensar en políticas de largo plazo”.
¡Nos vemos!
