«Frente a una demanda de producciones resilientes, bajas en emisiones y trazables, la captura y almacenaje de carbono se vuelve un elemento de negociación global» señalaron desde el INTA
Miguel Taboada –director del Instituto de Investigación Suelos del INTA Castelar, Buenos Aires– explicó a INTA informa, que la importancia de almacenar carbono en el suelo va más allá de incrementar la fertilidad. Para el especialista, los mercados demandarán una “agricultura climáticamente resiliente” y la acumulación de este elemento será una de las claves para posicionar a la Argentina.
Para el director, captar y almacenar carbono “se volverá un elemento de negociación global” en un futuro cercano. “El mundo demanda que la producción agropecuaria sea climáticamente resiliente, baja en emisiones de carbono y trazable en cuanto a los métodos de producción”, explicó Taboada.
“Captar carbono atmosférico para almacenarlo en los suelos de uso agropecuario es una oportunidad que se abre al futuro, con una interesante proyección para el mundo de la agronomía” dijo Taboada. “Es una oportunidad interesante que puede volverse un negocio rentable para el país”, aseguró.
Para el especialista, demostar al mundo que los suelos agrícolas captan carbono será la “llave maestra” para acreditar una “agricultura climáticamente resiliente”. Taboada recordó que la inclusión de pasturas, pastizales y bosques logra un impacto considerable en la mejora de la fertilidad de los suelos, la cual se transfiere a la producción agrícola.
En este sentido, no dudó en asegurar que “la Argentina se posiciona muy favorablemente con respecto a otros países a partir del gran avance que tiene en cuestiones de agricultura de conservación, como la siembra directa”. De todos modos, reconoció que nuestro país debe “cambiar su política de suelos hacia un mayor compromiso con el monitoreo del recurso y la preocupación con el uso y manejo sustentable basado en mejorar la biodiversidad y minimizar el uso de agroquímicos”.
“Los suelos agrícolas tienen un rol central como base de la seguridad alimentaria y preocupa la situación de riesgo existente por el avance de la degradación de los suelos a nivel global” dijo el investigador y consideró “una oportunidad” que la Argentina se haya suscripto a la “Iniciativa 4 x 1000”. Esta iniciativa francesa propone lograr un índice de crecimiento anual de 4 % en las reservas de carbono de los suelos, al tiempo que se detiene el incremento de la concentración de CO2 en la atmósfera.