La diputada provincial del PRO, Julieta Quintero Chasman, propuso incluir la educación emocional en las aulas y recibió a integrantes de la comunidad educativa para debatir la iniciativa.
Tras presentar un proyecto de ley con el objetivo de incorporar la educación emocional a la currícula escolar bonaerense, la diputada provincial del PRO, Julieta Quintero Chasman, recibió en la Cámara baja a alumnos, padres y docentes para profundizar la iniciativa y abrir el debate a la comunidad.
En ese sentido, Quintero Chasman sostuvo el objetivo de estos encuentros con los actores de la comunidad educativa es “socializar el proyecto de ley de educación emocional para trabajarlo con padres, madres, docentes, estudiantes e instituciones”.
“La Provincia enfrenta una creciente problemática en el bienestar emocional de los chicos, que se ve en el aumento de casos de estrés, ansiedad y otros trastornos emocionales”, enfatizó la diputada bonaerense de La Plata.
En concreto, la propuesta de Quintero Chasman de incluir la educación emocional en las aulas tiene que ver con brindar a los alumnos las herramientas y estrategias tales como ejercitar la autoconciencia, la autorregulación, la empatía y las habilidades sociales.
Asimismo, la legisladora bonaerense indicó que la inclusión de la educación emocional en la currícula permitirá paliar “la falta de herramientas para gestionar las emociones y enfrentar los desafíos diarios impacta negativamente en el rendimiento académico, el clima escolar y el desarrollo personal de los estudiantes”.
De esta manera, Quintero Chasman indicó que continuará con la serie de encuentros con padres y alumnos, como así también desarrollar charlas gratuitas para docentes “con el fin de que tengan herramientas sobre educación en inteligencia emocional”.
Es que, en los fundamentos del proyecto, la diputada bonaerense del PRO indicó que con la iniciativa se verían beneficiados las y los docentes, puesto que la incorporación de la educación emocional “permitirá resolver conflictos en el aula de manera constructiva y participar activamente en la construcción de sociedades más libres, justas y equilibradas”.
Cabe destacar que, recientes estudios le otorgan una mirada central al papel que deben desempeñar las escuelas en la educación integral del estudiante, en las ítems de emoción y cognición, con el fin de que el proceso de enseñanza considere el desarrollo de habilidades emocionales como la empatía, el autocontrol, la solidaridad, el resolver problemas cotidianos.