No es casual que todo lo que hagamos este muy ligado a nuestra forma de ser. Esa esencia se transmite y cruza las barreras. Creamos con todos nuestros sentidos y eso se imprime en las diversas formas de arte. En la gastronomía, la mayoría de los cocineros, sea en las casas o en un restaurant, enmarcan su impronta en cada plato. Le ponen su carácter y eso es lo magnífico de cocinar. Cada artista crea bajo su percepción, le ponen su sello, su sazón, lo hace único.
Resulta igual con todo aquel que trabaje con las manos, damos forma a algo nuevo.Lo tallamos a nuestra imagen, cuidamos de cada detalle para que sea un reflejode nosotros. Lo quieran o no. Con los productores pasa lo mismo. A lo largo de cada charla que he tenido con cada uno, se denota la esencia en las producciones, desde la manera de plantar, o la personalidad del producto. Siempre me sorprende esta similitud porque hace que el resultado final sea auténtico por las manos que lo elaboran o cuidan, más que por las distintas acciones del clima o del lugar.
La productora de frambuesa Mabel Piersanti, fue mi mayor acierto en este fundamento. Aun sin la posibilidad de conocernos en personas. Su vos y su atención por teléfono fue de tan agrado que conecte con la templanza de su ser. Con seguridad al conocerla sepodría hacer una similitud de su personalidad con la bella producción de Frambuesas que tiene en Cura Malal. Fue una gran charla, Me conto sobre los comienzos de las plantaciones, los cuales compro en la zona de Tandil. Arraigada a su tradición, ella nació y se crio en la pequeña localidad donde sus abuelos formaron el campo que hoy alberga a sus frambuesos. Con algunos kilómetros de distancia de donde se radica actualmente, cuida de cada detalle y ella sola es la encargada de poda y limpieza de la plantación.
Su amor por las frambuesas la lleva a que el trabajo pase solo por sus manos. Proveniente de familia de campo, esta ingeniera agrónoma con gran sabiduría en la tierra lleva a cabo la labor de la recolección y selección de las pequeñas frutas que se encuentran en arbustos tupidos. Una por una las recoge en canastas.Tambiénadministra la venta y desde hace unos años es la encargada de la preproducción deplantines hijos para el programa PRO huerta. Las cuales son destinadas a muchas familias para el fomento de la producción de huertas hogareñas.
Su calidez sobrepasa las barreras, su lucha constante con cualquier adversidad la hace una heroína del legado cultural de la zona. Cultura deviene de la palabra cuidado. Y es la particular virtud que Mabel imprime en las frambuesas, frutos simples pero con una suavidad de terciopelo. Se adapta al suelo de la zona, requiere un gran riego, sombra y sol en poca cantidad. Acepta el frio y reacciona bien a las bajas temperaturas diurnas.
Es una fruta delicada y versátil, perecedera en suelos rústicos y pedregosos, nace de una planta de tallos angostos y tupidos. Brotan frutas pequeñas de color rojo intenso, de aroma penetrante y exquisito sabor. Su periodo de producción es corto pero rico, hay en cantidades. Ideales para consumirlas al natural.
En esta semana la receta es una TARTA RUSTICA DE FRAMBUESAS. Postre sencillo pero sin dejar de lado la elegancia de la fruta.
Necesitas:
- Harina 250gr
- Azúcar común 125gr
- Manteca 150 gr
- Huevos 1
- Ralladura de limón
- Leche 300cc
- Fécula de maíz 240 gr
- Azúcar 80 gr
- Yemas 4
- Esencia de vainilla
- Frambuesas
Procedimiento:
Formar la masa con la harina, manteca y azúcar, agregar el huevo y demás ingredientes. Formar el bollo sin amasar, dejar descansar en heladera por 40 minutos envuelta en film. Para la crema pastelera, poner la leche a hervir, agregarla mitad de leche, por otra parte batir las yemas con la fécula y la mitad de azúcar. Volcar la leche hervida a la preparación y nuevamente llevar a fuego hasta pasado los 2 minutos después del hervor, agregar la esencia fuera del fuego. Dejar enfriar tapada con film en contacto directo para que no se le forme una película dura por arriba. Estirar la masa sobre papel manteca en forma de circulo, disponer en el centro la crema pastelera y por encima las frambuesas, doblar los bordes para el centro y espolvorear con azúcar los costados. Cocinar por 35 minutos a 180° dejar enfriar, espolvorear con azúcar impalpable.