Este ejercicio ayuda a desarrollar el sentido de propósito, lo que contrasta con la insignificancia o el fracaso que puede experimentarse en el trabajo.
Los estudios sugieren que una de cada siete personas experimenta problemas de salud mental que están asociados al estrés laboral. Sin embargo, investigadores demostraron que un ejercicio puede ayudar a manejar las expectativas, las frustraciones y las presiones del trabajo de manera muy efectiva.
Para dar con el ejercicio, el equipo evaluó cómo la participación en una carrera masiva semanal de 5 kilómetros que se lleva a cabo en todo el mundo, llamada “parkrun», afectó a los participantes de distintas maneras.
En efecto, demostraron que correr es una forma valiosa de ayudarnos a lidiar con el estrés, incluso del trabajo.
En paralelo, la investigación también muestra que la vida laboral se está volviendo más intensa, “enfrentamos la expectativa de hacer más en el trabajo y hacerlo más rápido. Esto puede hacernos sentir que nunca somos lo suficientemente buenos y nos prepara para el fracaso”, escribieron los autores del estudio, Kate Black y Russell Warhurst, en The Conversation.
Este conjunto de emociones erosiona el sentido de propósito de la vida de una persona, lo que puede ser agotador física y mentalmente, dijeron los investigadores de la Universidad de Northumbria University, Reino Unido.
3 beneficios de correr, según el estudio
Las personas entrevistadas para la investigación dijeron que la identidad de corredor y el sentimiento de pertenencia a una comunidad les dio un sentido de sí mismos y de valor, lo que contrasta con el sentimiento de insignificancia que puede experimentarse en el trabajo.
Asimismo, correr puede ayudar a los gerentes a lidiar con los problemas del lugar de trabajo sugiere y generar resiliencia.
Sobre todo, ayuda a desarrollar la capacidad para hacer frente al fracaso. Por ejemplo, existe una posibilidad de lesiones y es necesario aceptar las limitaciones a medida que la recuperación toma cuerpo.
Dado que las fallas son comunes y normales, pueden neutralizar o reducir los sentimientos negativos que acompañan al fracaso. La exposición al fracaso puede ayudar a examinar las emociones y cultivar la tolerancia que luego puede transferirse a nuestro trabajo, dijeron los autores.
“Además de los beneficios más obvios para la salud física, puede ayudar a las personas a encontrar una identidad que encaje con lo que quieren ser y a tener un sentido de pertenencia a una comunidad de corredores de ideas afines. Pero ten cuidado, no dejes que te consuma», advierte el artículo en The Conversation.
(Urgente 24)