Por Juan Manuel Jara
Era inevitable. Cualquier observador desde afuera podría haber predecido con total certeza como iba a terminar el asunto. Simplemente por el cúmulo de malas decisiones, errores de cálculo, bravuconadas de patio de colegio, que viene exhibiendo parte del bloque oficialista en el Concejo Deliberante. Parte, porque el bloque, al igual que el espacio PRO, está, irónicamente, partido. La pregunta es, ¿Quién es la mente maestra detrás de este recorrido en caida libre? La rodada de cabezas se torna inevitable.
La sesión del jueves pasado fue la última de Julio Bordone como presidente del HCD. Su suerte está echada. Esta en manos de la Intendente Gentile quien debe decidir si la salida de ese cargo (no del HCD) será “cruenta” o “quirúrgica”. Es decir, la opción 1 seria un llamado a sesión especial para removerlo, se vota, por mayoría se decide su suerte, y vuelve a la banca. Una exposición aún mayor a la que ya viene teniendo – a pesar de su experiencia política – el propio Bordone con sus desacertadas actitudes, y con todos los reflectores sobre su persona. La opción “bisturí” sería licencia del cargo por un motivos a elección (cansancio, no tiene el tiempo para hacerlo, rehacer la vidriera, etc), una suerte de cinturón de seguridad que no evita el impacto pero que si disminuye los daños. Estas opciones no salieron del Ejecutivo, le fueron planteadas personalmente por los referentes de la oposición en conjunto, como una muestra de buena voluntad ante la no reacción. Porque, como expresó el concejal Nacho Palacios, “así el Concejo Deliberante no puede seguir”.
Hombre de reconocida experiencia en las arenas políticas en años pasados, Bordone fue seducido para tener su “segundo tiempo”. Pero evidentemente, por los hechos acumulados en el primer año de su regreso, le estaría constando reacomodarse a los tiempos actuales y no son pocas las voces del mundo político local, propias y ajenas, que se preguntan si está a tono para “seguir el ritmo de juego”, para estar en el once titular sin que se haga expulsar a los 5 minutos y deje al equipo (uno que esta complicado con el descenso…o la desafiliación) con diez o que “no agarre una”.
La bronca es con la sucesión de actitudes que los mismos compañeros de bancadas (de nuevo, propia y ajenas) califican como “ autoritarias” o “fuera de la realidad”, que ya vienen de arrastre. Recordar el enojo del mismo, pero desencajado, Palacios con Bordone por la demora en presentar la denuncia en nombre del Cuerpo Legislativo por el tema “Tierras”. Votado el dictamen del Nandi-gate, el presidente tenia que hacer lo mismo, solo que a tiempo: presentar la denuncia ante la Justicia en nombre del Cuerpo Legislativo que fue lo que se votó. Y ¿qué hizo? La presentó, está vez en tiempo (17 de Marzo) pero no en forma porque lo hizo “en nombre y representación de los 10 concejales que votaron la aprobación y subscriben el dictamen”. Una jugarreta, una chicana politico-juridica, una suerte de mojada de oreja inútil, que no hace más que dejar en evidencia la desesperación, el sinsentido, la autoflajelación que el oficialismo parece disfrutar. Pero esto salió del propio Julio? No, hay un par de participes necesarios en estas cosas. Hay que sumar al elenco al concejal César Garcia, un buen pibe, con buenas intenciones, quien, seguramente, estaria más cómodo en la Secretaria Legal y Técnica del Municipio que en la banca, en donde se florea mejor en lo jurídico que en lo politico, desempeñando con el mayor de los esfuerzos el papel de abogado defensor de todo (llama la atención el peculiar esfuerzo puesto para defender a Ines Ormaechea, especialmente, y no tanto a la Intendente). Esfuerzos que solo tienen un objetivo: ganar tiempo, pero no pueden evitar lo inevitable ni tapar el sol con la mano.
Pero Garcia es un recién llegado a la política y ya se lo han hecho saber propios y ajenos que le marcan, en más de una ocasión, que todavía “le falta mucho roce” y, en el HCD, sus bravuconadas terminan jugándole en contra a él y a su bancada. Y parece ser, según algun colega del mismo espacio político, que se “la creyó y solo tiene dos horas de experiencia política” y “se cree vivo y esta rodeado de gente con más experiencia que se lo hacen pagar y lo dejan muchas veces en ridículo”. Pero sería naif pensar que César Garcia tiene estas actitudes porque se le antojan. Alguien lo alimenta con Red Bull y le hace crecer las alas. Detrás de todo, cuando el camino va perdiendo la luminosidad y entramos en el terreno de las sombras, aparece la figura de Mauricio Vivani, el tiriritero, porque nada, nada de esto ocurre sin su consentimiento.
La jugarreta de la denuncia judicial por el dictamen del Nandi-gate ya puso las cosas en modo crispación. Pero lo que terminó de encender todas las alarmas fue el discurso que el propio Bordone brindó en el acto oficial del 24 de marzo. Un discurso con algunos puntos polémicos que tendría otro efecto si Julio lo hiciese a titulo personal. Pero lo brindó como Presidente del HCD, o sea en nombre de todos los concejales, lo cual puso en pie de guerra incluso a parte de su propia bancada. Porque cabe aclarar que, según pudimos saber, ni Zapata, ni Unanua, ni Paula Delia estuvieron de acuerdo con lo expresado en ese discurso por el presidente. En la ultima sesión, hizo un descargo, pidió disculpas si alguien se había si sentido ofendido. Pero lo cierto, y teniendo el testimonio de integrantes de la Comisión de Cultura del HCD, está más que claro que JB se “cortó solo” y esa fue la gota que rebalsó el vaso. Segun pudimos averiguar la crónica de los hechos fue asi:
El martes 18 de marzo se reunió la Comisión de Cultura y ahi estuvieron Eduardo Moscato, Paula Delia, Marcela Regalía, Natalia Bazterra, con la ausencia con aviso de Unanua. Ellos armaron el discurso para el 24, uno de esos escritos que son de rigor que, como coinciden todos ellos, “deja una suerte de sabor a poco” pero acorde a todo el Cuerpo. Se le dió una copia al Secretario del HCD, Jorge Delamano, para que lo imprimiese y el dia jueves se lo entregó al propio Bordone quien, al darle una mirada, habría dicho que “ni loco lo leía porque no lo representaba”. El viernes 21 habla con una concejal de su bancada y le dice que la va “a poner su impronta”. Tienen una discusión intensa al respecto. El lunes 24 en el acto leyó el discurso versión JB que, según cuentan, partes del mismo lo habría sacado “de un grupo de WhatsApp militante de Milei”. Y ahi la bronca inmediata, no solo interna sino externa también. Alguien de su bancada expresó que “que no importa, que siga a quien quiera, pero no puede leer eso que no representa ni siquiera al bloque”. Por eso remarcamos que Zapata, Unanua y Delia estuvieron en desacuerdo con lo que leyó Bordone. Golpe de knock out.
En esta suerte de “Minecraft” que es hoy el HCD, con bloques que se arman y otros que van perdiendo sus piezas, pero que todos y cada uno son parte del juego, el del PRO perderá la presidencia del Cuerpo Legislativo. Tendrá alguna otra baja? Según fuentes del mismo oficialismo, las preocupaciones de la cúpula de la gestión, paradójicamente, estarían centradas en que no haya mas deserciones porque, si alguno tira la toalla (hay mas de uno con ganas de hacerlo) entraría otro radical, y no tanto en preservar y respaldar a los que hoy ya no saben como defender lo indefendible. Notense los ruidosos silencios de Delia, Zapata y Unanua.
Y esto le agrega otro dato de color a este “Minecraft” político vernáculo porque, a los rumores (hasta ahora siguen siendo solo eso, no confirmados…hasta ahora) de negociaciones del oficialismo con el radicalismo (que tambien tiene su interna) que, según esos mismos rumores, estaria en etapa de negociación de cargos (quiero 5, te doy 3), sale la Presidente del Comité, Romina López, diciendo públicamente: “hay que fortalecer Juntos por el Cambio para transformar 9 de Julio y el país”. Avisenle a Romina que está como el Presidente Milei: hablando de cosas que ya no existen….él habla de Comunismo, ella de Juntos por el Cambio.