CONVIVENCIA DE JÓVENES DE LA DIÓCESIS
Jóvenes de toda la diócesis realizaron un retiro espiritual en búsqueda de algunas respuestas para encaminar su futuro. La actividad se desarrolló durante este fin de semana en la quinta de la Iglesia Catedral en Nueve de Julio.
Bajo el nombre de Proyecto de Vida, jóvenes cristianos de entre 17 y 22 años de distintos puntos de la diócesis reflexionaron en torno a sus proyectos personales a futuro y a la voluntad y la presencia de Dios en ellos. “Justamente comenzó con dos preguntas: ¿Qué haré y qué seré?, interrogantes que, justamente, los chicos no pueden evitar a esta edad”, explicó el coordinador y director del retiro, el padre Guillermo Gómez.
La convivencia, que estuvo organizada por la Pastoral diocesana, se prolongó desde el viernes hasta ayer domingo y convocó a 23 jóvenes cristianos provenientes de diferentes distritos que conforman la diócesis. Entre ellos de Pehuajó, Trenque Lauquen, 25 de Mayo, Ameghino, Lincoln y Carlos Casares.
La primera parte del retiro consistió en la reflexión sobre algunas preguntas existenciales básicas. “Quiénes somos, en dónde estamos parados en este momento de la vida, y cuáles son nuestras cualidades y nuestras posibilidades. Cada persona tiene sus talentos y todos servimos para algo, pero no todos servimos para todo. Descubrir esas potencialidades que Dios nos ha dado nos permite descubrir hacia dónde quiere dirigir nuestra vida”, explicó el Padre Guillermo.
Remarcó además que como cristianos, en esta búsqueda hacia un proyecto de vida “debemos hacer partícipes a Dios. Esto es muy importante, porque en este mirar hacia adelante, a veces lo olvidamos. Y Él nos ha pensado y nos ha soñado… Dios tiene un sueño para cada uno de nosotros. Y sólo conseguiremos la felicidad cuando descubramos para lo cual fuimos creados”.
Por último recalcó que el objetivo fundamental del retiro no fue sacar una conclusión definitiva, sino que ir detectando elementos de cada una de las vidas de los jóvenes para que puedan seguir proyectando sus vidas para sí mismos, sin olvidarnos de Dios y de acuerdo a lo que él quiere para ellos y, sobre todas las cosas, sin olvidarnos de nuestros semejantes y ver qué aporte podemos dejar para nuestros hermanos”, concluyó.