“Frente a esta grave situación, necesitamos que en forma urgente se prohíban y penalicen los desmontes y los incendios forestales”, señalaron desde Greenpeace. La destrucción de estos ecosistemas provocó la emisión de 20 millones de toneladas de dióxido de carbono.
De acuerdo al informe anual realizado por Greenpeace, los focos de incendio y la deforestación que azotan al norte argentino derivaron en la pérdida de 114.716 hectáreas de bosques nativos.
Según explicaron desde la ONG ambientalista, la destrucción de estos ecosistemas en las regiones antes mencionadas provocó la emisión de 20 millones de toneladas de dióxido de carbono, un valor comparable al que producen 4,5 millones de vehículos en circulación por año.
“Frente a esta grave situación, necesitamos que en forma urgente se prohíban y penalicen los desmontes y los incendios forestales”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace. (InfoGEI) Mg