Silicona creativa. (Por Juan Manuel Jara). Esta es la historia de una idea. Y de cómo esa idea se transformo en un emprendimiento exitoso uniendo dos elementos en principio muy disimiles: un mate y silicona.
Nicolás Demarco es Diseñador Industrial. Viene de una familia dedicada la industria plástica, de caucho de silicona. Corría el año 2008 y se unieron tras un proyecto peculiar: desarrollar desarrollar productos de uso cotidiano pero…hechos de silicona. Y así nació Mateo, el colorido mate flexible, que no se rompe y que se vacía fácilmente, tal como se lo promociona hoy en día. Ese fue el arranque. Luego se sumaron otros productos. Y con ellos el crecimiento de la empresa que hoy además, exporta sus creaciones al mundo.
SE – ¿Como fue el paso de emprendedor a empresario?
ND – No es un camino fácil. Uno tiene que saber que necesita ayuda externa, condiciones y políticas de apoyo a jóvenes emprendedores. El mercado estaba ávido de productos de diseño. Y la pegamos. Cuando arrancamos teníamos una expectativa, y en el corto plazo la duplicamos. Eso nos permitió reinvertir y ahí sí, empezar a ser pequeños empresarios y reinvertir en nuevos productos. Siempre tuvimos claro que para crecer necesitábamos más productos. Invertimos en publicidad…Hubo cosas que tuvimos que aprender en el camino porque yo soy diseñador, y también está mi hermano que se encarga de producción.
SE – ¿Como se planifico el lanzamiento el mate Mateo?
ND – Lo presentamos en una exposición en la cual nos habían seleccionado. Aprovechamos esa selección para utilizarla como empuje y plataforma de lanzamiento. Eso nos dio prensa, porque era un producto innovador. Así que tuvimos buena prensa, lo cual fue un gran impulso. Utilizamos las redes sociales, una herramienta que no tenía costo. Y así arrancamos. Después fue todo muy rápido. Luego, lo presentamos en INNOVAR (Concurso nacional de Innovaciones) y eso nos permitió salir en tv. Ese tipo de eventos no sirvió como impulso.
SE – ¿Por qué eligieron hacer un mate?
ND – Cuando nos planteamos hacer un producto en silicona surgieron un montón de ideas. De hecho, hoy tenemos algunos productos que tuvimos en aquel tiempo. Pero de entre todas esas ideas, elegimos el mate, nos pareció que era el más innovador y ahí acertamos. No hubo una planificación. A veces en el diseño industrial te dicen que tenes que diseñar un mate y entonces vos tenes distintas variables y requisitos. Acá lo único que teníamos inamovible era que fuera un producto de caucho de silicona.
SE – Fue un proyecto conceptual.
ND- Si, es un proyecto conceptual, los detalles, los colores…y nos llevo 1 ano desde que surgió la idea hasta que tuvimos el primer mate. Todo eso hizo que el producto sea lo que es hoy. Después nos ayudaron varios amigos, por ejemplo, uno nos ayudo con el marketing, otros que son redactores publicitarios con los slogans, diseñadores gráficos para el packaging. Fueron muy importantes. Es fundamental que intervenga la persona más idónea en cada una de las áreas para lograr el éxito del proyecto.
Mateo, el nombre de este mate, surgió como algo que fuera “fácilmente reconocible y memorizable”, además que “se asocia fácilmente al mate por la conjugación del verbo matear: ‘Yo mateo’.” Y fue un éxito. En 2013 se vendieron 135.000 unidades y se exporta a más de 20 países.
Fue la punta de lanza de una empresa innovadora, llevar el caucho de silicona a productos que usamos habitualmente. Además de diversas variaciones del mate Mateo, Silicosas vende apoyapavas, tapabotellas, infusor de té y hasta una prensa para ñoquis y churros.
Emprender un proyecto no es fácil. Bien lo dice Demarco. Pero es esencial que se combinen creatividad, un buen producto o servicio y una ayudita de los amigos, que nunca viene nada mal.