A pesar de la extendida sequía que afecta a la región agrícola núcleo de la Argentina, las más de dos millones de hectáreas de cultivo de trigo en los campos de la provincia de Buenos Aires presentan buenas condiciones tras las últimas lluvias, y el estado fenológico va desde crecimiento vegetativo hasta inicio de encañazón en planteos de siembras tempranas.
Del centro al sur de Buenos Aires es la región principal del trigo, donde se dan los mayores rendimientos. En tanto, la región núcleo abarca el noroeste bonaerense y el centro y sur de Córdoba y Santa Fe.
El informe del Instituto del Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, que funciona en el Inta Castelar, apuntó que “la condición general a nivel provincial es buena a muy buena”, situación que se darìa también “sobre algunas áreas del norte y este de la provincia”.
De acuerdo al informe publicado por la agencia Télam, el relevamiento del Inta Castelar indicó que “durante los últimos días ocurrieron precipitaciones que, si bien no fueron de grandes acumulados, aportaron agua a los primeros centímetros del suelo, agua necesaria en algunas zonas en donde ya se observaban síntomas incipientes de estrés hídrico”.
“El estado fenológico por el cual atraviesa el cultivo va desde crecimiento vegetativo, en aquellos planteos de siembras tardías, hasta inicio de encañazón en planteos de siembras tempranas”, destacó el organismo nacional.
Indicó que “la zona más heterogénea en cuanto a condición de cultivo es la zona sur-centro”.
Según el Inta, el cultivo de trigo en la PBA se distribuye así: en la Cuenca del Salado se sembraron 130.000 hectáreas; en el sudeste 717.000 hectáreas; en el sudoeste bonaerense y sur de La Pampa 640.000 hectáreas; en el centro 395.000 hectáreas y en el oeste bonaerense y sur de La Pampa 595.000 hectáreas.
(Noticias AgroPecuarias)