(Por Mónica Gómez)
Creo que cada ser es una construcción de todo lo que ha vivido y en gran parte de las personas que nos han acompañado. En mi vida los sucesos y sus protagonistas siempre dejan enseñanzas.
Cuando inicie el curso de panadería, la profesora nos pidió que nos presentáramos, muy inteligente ella, dijo que con una palabra expresáramos quienes éramos. Antes de que llegue mi turno, una de las compañeras dijo ser ¨tambera¨. El asombro de la mayoría fue grande, en mi entender era un oficio para hombres y al verla no salía de mi asombro de que su vida fuera en torno al campo y a esa actividad. Indague acerca de que si solo vivía y su esposo era el de las tareas, pero no, su respuesta fue clara. Ella trabajaba junto a él, a la par.
Con el paso del tiempo la amistad fue la base del curso y el ambiente de familiaridad dio lugar a lindas charlas donde pude conocer más de la vida de Silvia. Esta mujer de tambo, Entreriana, de rasgos femenino, de ojos claros y tez blanca, madre por sobre todas las cosas. Había llegado a Pigue después vivir en muchos lugares, fue una de las primeras coincidencias por las que me sentí más cercana a su vida. Mates de por medio pudo abrir su vida y me nutrí de las lindas y sacrificadas historias como tambera. Sus comienzos, su desarraigo, los caminos recorridos junto a su esposo y sus hijos. Y la tarea tan dedicada que es la vida entorno a la leche.
Me explico el manejo de los animales, la organización del tambo, los momentos de ordeñe, las metas y muchas más técnicas que yo ignoraba totalmente. Más allá de toda explicación, ella me estaba hablando su vida, de lo que ella era, su estilo de vida.
Aprender es una de las acciones que hacemos en constante movimiento y cultivarse de los que nos rodean nos hacen conocedores de la vida de los otros. Aunque lamentablemente ya no la pueda ver el curso, ella fue una gran maestra.
La Argentina se destaca en el mundo por estar entre los 6 países con mayor producción de leche. Y nuestro consumo es del 26% menos de lácteos que hace 17 años. Entre la Guía de alimentaria para la población Argentina se recomienda incluir en la dieta 3 porciones de lácteos preferentemente descremado. Es importante el consumo a lo largo de la vida, durante la niñez y la adolescencia porque es el momento cuando se fija el calcio para el crecimiento óseo. También en la edad adulta es imprescindible para mantener el correcto balance entre el ingreso y las perdidas del calcio.
La incorporación de lácteos en la dieta va más allá de tomar un vaso de leche, también se puede incluirlo como ingrediente y realizar preparaciones para que sean nutridas y que no desaprovechemos la inserción de la mayor fuente de calcio.
La receta de hoy es una reversión del clásico muffin de arándanos. Con la incorporación de yogurt y un toque de frutas. Digno de un servirlo como postre. ¡Hacelo, te lo súper recomiendo!
Muffin de yogur y arándanos.
Ingredientes
- Harina 450 gr.
- Azúcar 330 gr.
- Manteca 200 gr.
- Huevos 3
- Yogurt 1 pote
- Polvo para hornear 2 cditas
- Sal una pisca
- Naranja 1 ralladura y jugo
- Arándanos
Procedimiento
Batir la manteca con el azúcar hasta realizar un cremado, incorporar los huevos de a uno, el yogur y la ralladura y el jugo de naranja. En un bowl mezclar la harina con el polvo de hornear y la sal. Incorpórala a la mezcla de los huevos. Por último agregar los arándanos y disponer la mezcla en los moldes de muffins y cocinarlos por 30 minutos a fuego medio. Decorar con crema batida y con frutas. Servilo como postre o como merienda. No dejes de incluir lácteos, no dejes de hacerlo.
Yo soy tambera
Nunca me imagine que existía el oficio de tambera, y eso fue lo que que aprendi al escuchar a una compañera de un curso de panadería decir al presentarse.
Ella una mujer en el ámbito del campo, no acompañando ella ejerciendo el rol de la misma forma que su esposo
Silvia para mi fue un hallazgo, de rasgos entr eriano definidos, con ojos claros, tez blanca y de cabello oscuro.