Entrevista al vicepresidente de CEPRIL, Julio Pino.
Cepril, la institución que tanto hace por los nuevejulienses, apela al aporte de la comunidad mediante la Campaña del metro cuadrado. Necesitan 610 metros de techo.
El Centro Privado de Rehabilitación del Lisiado (CEPRIL) avanza en su campaña para el recambio del techo de su sede ubicada en calle Libertad 98. Oportunidad para la que su Junta Directiva viene trabajando en varios frentes.
“El techo de la sede está totalmente deteriorado, por lo que necesitamos realizar su recambio total de los 610 mts. cuadrados, con una inversión importante, ya que el valor del metro cuadrado es de 400 pesos”, indicó a nuestro medio el vicepresidente de la entidad.
Julio Pino ingresó a CEPRIL luego de desempeñarse como masajista durante 7 años. Tal es el caso que la conoce de ambos frentes. “Al año de jubilarme me convocaron para integrar la comisión. Los desafíos me gustan. Estuve dos años como vocal, cuatro como presidente, pero más allá de los cargos uno debe brindarse y formar parte de esta institución que tanto hace por el prójimo”.
Mientras que para aquellos que no la conocen Pino señaló que “CEPRIL es una institución que se brinda a la gente. Tenemos un personal muy bueno en el sentido de que tienen una calidad humana. Siempre digo que me siento orgulloso cuando cualquiera me señala `estuve en CEPRIL y que bien que me atendieron` y eso para mí vale muchísimo”.
En cuanto al servicio que brinda la entidad se encuentra la masoterapia, kinesiología, magnetoterapia, fonoadiología y todos los tratamientos que tengan que ver con la rehabilitación. “Nuestra aparatología es bastante moderna y siempre queremos tener más por eso es que seguimos trabajando y luchando”.
MANOS A LA OBRA
En ese sentido, recordó que “la iniciativa surgió de la propuesta del convecino Antonio Rocca, a través de su programa FM Amanecer, la que adoptamos de inmediato sabiendo que la comunidad siempre nos acompaña”.
Al tiempo que subrayó que “gracias al aporte de los vecinos ya se han adquirido el 80% de las chapas necesarias, restando completar la totalidad de las mismas, los perfiles y la mano de obra”.
LA CAMPAÑA
Asimismo precisó que “los interesados pueden acercarse la sede de la entidad – de lunes a viernes de 8 a 12 hs – o a través de miembros de la Comisión Directiva, más allá de que se realizan permanentes visitas a distintas empresas de la ciudad”.
TODOS SUMAN
En tanto delineó que “las recaudaciones que se registran con el servicio del estacionamiento medido, la campaña de redondeo sumada por “La Fama Hogar”, el aporte de “AGUA PAB” a través de sus botellas de 900 cc. y el reciente alquiler del predio ubicado sobre Avda. Mitre al recientemente conformado “Club Ciudad de 9 de Julio” que lleva adelante el Prof. Walter Daffara nos ayudan mucho”.
COMO COLABORAR
Todos aquellos que quieran sumarse a la colaboración de esta entidad pueden hacerlo siendo socios, comprando sus pollo arrollado o adquiriendo sus rifas. En esta oportunidad, está a la venta una rifa de un cuadro de arte francés – cuyo valor es de 50 pesos – que fue donado por la nuevejuliense Alicia Fernández de Perotti. “En este momento está exhibiéndose en la vidriera de Casa Pardo y se sorteará el 10 de marzo”.
Próximamente se lanzará la rifa de un auto 0km.
SE NECESITAN
En cuanto a las premuras de la institución Pino no vaciló en decir “siempre necesitamos sillas de ruedas, muletas porque las alquilamos y nos las solicitan mucho”.
A su vez dijo “necesitaríamos cambiar las cuatro cubiertas de nuestra traffic y todo suma plata”.
Un vez que se cumpla el sueño del recambio del techo, la institución necesitaría pintar el frente y el interior. Esa sería la próxima meta para CEPRIL, aunque Pino no dudó en indicar la parte profesional “también necesitaríamos un neurólogo que acuda aunque sea una vez al mes”.
Y ASI NACIA…
Corría el año 1957 y la poliomielitis que un par de años atrás había aparecido con algunos casos zonales, comenzó a extenderse alarmantemente por todo el país.
Mientras esta epidemia avanzaba con especial ensañamiento sobre la población infantil, Nueve de Julio no escapaba al terrible mal.
Ante los primeros casos conocidos en la comunidad y la zona, algunas personas y entidades representativas se movilizaron.
Don Manuel Viegas y su esposa Doña Josefina Yacovino, fueron cabeza visible del movimiento generado con ese propósito y comprometieron la participación de un grupo de calificados vecinos, iniciando las gestiones contundentes. Fue así como tomaron contacto con el Secretario del Instituto Nacional de Rehabilitación, Dr. Alberto Mejía, quien los orientó y aconsejó para la creación de un establecimiento en 9 de Julio, donde el enfermo encontrase la atención médica y los tratamientos necesarios.
Fue así como le sugirió una labor común con el Rotary Club por conocer la circunstancia de que esa entidad había tomado intervención en muchos puntos del país.
Más tarde, el Dr. Mejía se acercó a nuestra comuna para exponer sobre el mal de polio.
El año transitaba y los dirigentes rotarios y de la Cámara de Comercio de nuestra ciudad, por intermedio de los diarios locales, invitaron a la población a participar de una Asamblea General con el objeto de crear un Centro de Rehabilitación, reunión que se efectuó en la sede de esta última entidad el día 7 de junio de 1957.
En dicha reunión se resolvió la fundación del Centro Privado de Rehabilitación del Lisiado de 9 de Julio, con el compromiso de volcar en él, todo el esfuerzo y pasión que la obra merecía.
Por unanimidad la comisión quedo conformada por Presidente Adolfo R Poratti; Vice, Manuel Viegas; Secretaria, Josefina Y de Viegas; Pro, Elina Maldonado; Tesorero, Pedro Anselmi; Pro, Modesto Fernández; Vocales, María de Malpere, Bernardo Fridman y Amalia Viegas.
Finalmente, se consideró la posibilidad de que el establecimiento asistencial funcionase sobre la casa-quinta de la sucesión Berni ubicada en la esquina de Libertad y Gral. Urquiza.