El ministro de Economía, Luis Caputo, sigue con la cruzada para demonizar a los intendentes que cobran la denominada Tasa Vial a los combustibles – alícuotas de entre el 2 y el 3% que algunos municipios perciben para el mantenimiento y reparación de calles- mientras recauda, de manera exorbitante, con los impuestos nacionales a las naftas.
A la embestida discursiva y la maquinaria legal del estado nacional- formuló resoluciones y realizó intimaciones- el funcionario nacional agregó la judicialización de las tasas. Lo hizo con una presentación en la Corte Suprema de la Nación contra el Municipio de Lomas de Zamora (será el punto de partida para una avanzada en el resto de los municipios).
Tras la reacción de los intendentes bonaerenses, el ministro retrucó con otra acusación: «los intendentes K parece que ya eligieron: siempre van a estar del lado de la mala política, en contra de la gente, aumentando tasas y tratando de obstaculizar el exitoso proceso de baja de inflación» indicó.
Al ministro, se sumó el diputado nacional José Luis Espert, quien directamente llamó a una «rebelión fiscal» al afirmar que “no deberían existir las tasas municipales porque los municipios ya reciben plata de la provincia por coparticipación”.
Sin embargo, es el gobierno nacional el que no solo eludió la quita de impuestos al despacho de combustibles; también se benefició con la desproporcionada suba del precio de los combustibles en el último año.
Impuesto a los combustibles: ¿La mejor herramienta de Luis Caputo para hacer caja?
En el marco de la discusión, el exdirector general de Aduanas, Guillermo Michel, trajo al debate los números de la presión impositiva que el gobierno nacional ejerce sobre los ciudadanos que cargan combustible.
«La discusión de si la presión impositiva de los municipios por las tasas viales municipales incrementó el precio de los combustibles es abstracta y forma parte de la campaña permanente de este gobierno. Un análisis de los números muestra que el “peso tributario” real es producto de las medidas del gobierno nacional» advirtió.
Luego mencionó que el propio Gobierno informó que ingresaron a las arcas nacionales $447.099 millones en concepto de Impuesto a los Combustibles. La variación interanual fue de 627,0% y se explica «en mayor medida por las actualizaciones del impuesto”.
Es decir, que en solo un año el gobierno de Javier Milei sextuplicó las ganancias, una cifra muy superior al del 205% promedio del resto de los tributos.
Los detalles del reparto de lo recaudado son más elocuentes: solo el 10,4% va a las provincias y el 79,20% «a destinos específicos que le dan caja al gobierno nacional» denunció Michel.
Reparto de la Tasa de los combustibles
- 10,40% a las Provincias
- 10,40% al Tesoro Nacional
- El 79,20%, a destinos específicos del Estado nacional.
Del monto que le queda al gobierno, varios de los ítems fueron desfinanciados con el retaceo de fondos o la eliminación de Fideicomisos. Corresponden 15,07% al Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI), ley 21.581. 28,69% al Sistema Único de Seguridad Social, para ser destinado a la atención de las obligaciones previsionales nacionales. 4,31% al Fideicomiso de Infraestructura Hídrica, Decreto 1381/2001. 28,58% al Fideicomiso de Infraestructura de Transporte, Decreto 976/2001. 2,55% a la Compensación Transporte Público, Decreto 652/2002.
Al 12% que el gobierno nacional percibe por el impuesto a los combustibles, también deben sumarse el 21% de IVA o el impuesto a las Emisiones de Dióxido de Carbono que impuso la gestión del expresidente Mauricio Macri para «frenar la contaminación» entre otros impuestos. (Infocielo)