(Por Maximiliano Payne)
Es algo complicado encontrar un adjetivo para explicar la actitud de un dirigente que firma una candidatura, la presenta en la Justicia y pide que lo voten para un cargo al que, desde un primer momento, sabe que nunca va asumir. Esa metodología fue inaugurada en 2009 por el Frente para la Victoria y se convirtió en una estrategia política que se podría indicar como un acto de absoluto cinismo.
Y 9 de Julio aportó a esa “estrategia política” llevada a cabo por el FdT. Luego que se realizara la jura y asunción de los concejales electos en los comicios de noviembre, se conoció que Sebastián “Chachi” Malis solicitó licencia para asumir en la Dirección de Acceso a la Información y Transparencia del Ministerio de Transporte de la Nación, cartera que conduce Alexis Guerrera, hombre del Frente Renovador (Léase Sergio Massa).
Malis expresó en sus redes que “He sido convocado por el mismo Ministro de Transporte de la Nación a los fines de poner mi experiencia profesional en pos de establecer medidas que favorezcan a una transparencia activa y acceso a la información” aseguró.
Pero cuando asumió, apenas un par de días atrás, el mismo concejal había manifestado orgulloso que “Hoy renovamos la banca de concejal en el Honorable Concejo Deliberante de 9 de Julio, con el orgullo y convicción de saber que desde esta banca se va a seguir trabajando por los nuevejulienses en proyectos que mejoren la calidad de vida, principalmente en los presentados durante este año”.
Entonces, Sebastián… ¿Nos mentiste?