Muchas personas cometen este error con las papas, lo que aumenta la probabilidad de que este alimento se dañe más rápido.
La papa es una excelente opción de alimento rico en fibra, potasio, vitaminas B y una gran fuente de energía. Este alimento es muy versátil a la hora de cocinar y perfectamente puede formar parte de una dieta saludable. Lo malo es que muchas veces las papas se echan a perder muy rápido por un error que muchas personas cometen.
Como cualquier otro alimento, es normal que las papas se dañen a medida que envejecen. Sin embargo, guardarlas o almacenarlas de manera inadecuada puede acelerar este proceso.
Muchos cometen este error de almacenar mal las papas o colocarlas junto a ciertos alimentos que hacen que las papas se echen a perder antes de tiempo, pero antes de profundizar en esto, veamos…
¿Cómo saber si una papa está mala?
Según expertos, las señales más evidentes de que una papa está mala es que tenga brotes o manchas verdes.
Lauren Harris-Pincus, MS, RDN, autora de The Everything Easy Pre-Diabetes Cookbook y The Protein-Packed Breakfast Club , explica al sitio EatingWell: «Las papas contienen dos tipos de glicoalcaloides, ambas toxinas naturales, llamadas solanina y chaconina, y aunque toda la papa contiene estos glicoalcaloides, la concentración es mayor en los ojos, la piel verde y los brotes que se forman».
En cambio, las papas frescas no tienen brotes, ni manchas verdes. «Las patatas frescas no deben tener un aspecto germinado ni ningún tono verde en la piel», dice Harris-Pincus.
¿Se puede comer una papa con brotes?
Preferiblemente, no. Los expertos creen que hay que tirar las papas que tengan manchas verdes o brotes, o evitar comer esas partes. El Servicio de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés lo recomienda) lo recomienda.
«No coma trozos de patatas verdes, dañados o con brotes, ya que pueden contener toxinas que pueden ser perjudiciales», enfatizan.
Sin embargo, aunque no es recomendable, algunos expertos dicen que si observa brotes o un tono verde en algunas zonas del alimento, podría intentar quitarlos con un cuchillo y cocinar el resto de la papa.
«Lamentablemente, la cocción no destruye estos compuestos, por lo que no es recomendable preparar ni comer patatas con los brotes o las partes verdes«, afirma Harris-Pincus. «Sin embargo, probablemente no haya ningún problema en comer patatas que hayan brotado si se pueden cortar todos los brotes y las partes verdes de la patata, y si no están arrugadas ni marchitas».
¿Dónde almacenar las papas?
Las patatas brotan cuando se almacenan en un espacio a unos 20 °C (68 °F), dicen algunos expertos. Por ello, se recomienda guardarlas en un lugar fresco, oscuro y ventilado.
«Guardar las patatas en un lugar fresco, oscuro y seco o en el frigorífico ayudará a evitar que broten», indica el NHS.
Otra recomendación es ubicarlas en un lugar donde estén alejadas de las cebollas.
«Si le sobran, guárdelas en un lugar fresco y oscuro y asegúrese de mantenerlas alejadas de las cebollas, que liberan gases y pueden hacer que las papas broten más rápido», aconseja Harris-Pincus.
Asimismo, hay que evitar que este alimento esté expuesto a las altas temperaturas, mantenerlo alejado de los electrodomésticos y asegurarse de que no reciban la luz solar directa.
«La exposición excesiva a la luz provoca una acumulación de solanina que hace que la piel se vuelva verde», explica Harris-Pincus.
Finalmente, recuerde lavar las papas justo antes de cocinarlas, ya que la humedad también podría provocar que se dañen.