(por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)
A lo largo de la vida, la fortaleza y estructura de los huesos puede verse afectada por trastornos nutricionales, hormonales, o de otro tipo, entre los que se incluyen raquitismo, osteomalacia, osteoporosis y cáncer. Algunas personas nacen con una deformidad ósea como una extremidad acortada o parcialmente ausente. Aunque los defectos de nacimiento de esta clase solo afectan a una pequeña minoría de personas, el trastorno debilitador del hueso conocido como OSTEOPOROSIS solo ocurre gradualmente en todas las personas con el avance de la edad.
El EJERCICIO y los complementos de calcio pueden hacer más lentos los efectos de esta incapacidad.
Osteoporosis:
Después de la edad media, los huesos se hacen notablemente más delgados y porosos, con una creciente pérdida ósea en ambos sexos. No obstante, como el estrógeno, la hormona femenina, ayuda a mantener la masa ósea, la perdida de esta hormona en la menopausia produce una osteoporosis más grave en las mujeres de edad avanzada que en los hombres.
Efectos de la osteoporosis:
Debido a la disminución de densidad, los huesos afectados tienen más tendencia a sufrir fracturas por aplastamiento de la columna, lo que puede conducir a que esta se curve. Tras una caída, pueden producirse fracturas de la cadera y la muñeca.
Por qué ocurre la osteoporosis:
Los huesos se descomponen y reconstruyen continuamente para facilitar el crecimiento y la reparación. En los jóvenes la tasa de formación ósea supera la tasa de reabsorción de la célula. Este proceso empieza a cambiar al principio de la edad adulta, cuando la tasa de reabsorción se hace mayor que la de formación. Los huesos se hacen cada vez más débiles y ligeros.
Osteomalacia:
En la osteomalacia, los huesos se debilitan por la pérdida de calcio y fosforo. El estado difiere de la osteoporosis, en que no hay pérdida de la matriz orgánica ósea. A este mismo estado en los niños se le llama raquitismo. La causa principal es la deficiencia de vitamina D, esencial para que el cuerpo absorba el calcio y el fosforo.
Una inadecuada luz solar puede ser un factor.
Enfermedad Peaget:
La formación normal del hueso se ve perturbada en la enfermedad de Peaget, llamada también osteítis deformante. El hueso se descompone a mayor velocidad y es sustituido rápidamente por hueso anormal.
Aunque este estado es raro en gente joven, afecta a un 3% de los mayores de 40 años.
La enfermedad de Peaget ocurre sobre todo en el cráneo, columna, la pelvis y los huesos de la pierna.
Es de vital importancia la práctica de Actividad Física Deportiva, para mantener, estimular y fortalecer la masa y densidad ósea durante toda la vida.
Los ejercicios recomendados para esta etapa son los de FUERZA.
Contrariamente a algunas opiniones antiguas del trabajo de fuerza en personas de diferentes edades, mayores, adultos, está comprobado científicamente como este tipo de entrenamiento combate, retrasa la osteoporosis.
Y cuando me refiero a los trabajos de fuerza, no todo se relaciona con el PESO utilizado, sino con los métodos a utilizar, las progresiones, palancas, vectores y aplicación de las fuerzas.
No es lo mismo cualquier ejercicio para entrenar un método de trabajo. El, los ejercicios son un medio para llevar a cabo un plan.
Comenzar los trabajos por grandes grupos musculares, pectorales, dorsales, piernas, etc. e ir gradualmente a musculos pequeños.
Tenemos más de 650 musculos, imagínate si tenés motivos para moverte.