De a dos, las aventuras se convierten en historias. En cada camino que emprendemos las mochilas que cargamos se aligeran con las buenas compañías. Las ideas se multiplican, la pasión se comparte y cada actividad se hace lúdica siempre que la responsabilidad sea dividida. De a dos las caídas son llevaderas, en los logros los abrazos son las muestras constantes de celebración. No sé si todo es más fácil de a dos, pero parece que así, todo lo que hagas, se convierte en amor.
Cada proyecto es un sueño que se hace realidad, que emprende camino y que se lo siente vivo. De esta forma nace RAIZA cultivos de hidroponía, una empresa de producción de plantas de hojas verdes comestibles. Éste método, actualmente usado con frecuencia por su concentración de producción en espacios más reducidos que en la agricultura convencional, fue el elegido por ésta pareja de Misioneros. Jóvenes, con empuje, dedicación y con muchas ganas de ofrecer un buen producto a los misioneros Ivana Matvichuk y Hugo Herrera son una pareja que apuesta a todo. Se conocen desde la facultad, estudiaron diseño gráfico y eso es latente en la presentación de sus productos. Hace 2 años ésta idea se cruzó en sus vidas, nada de lo que hacían en ese entonces era de esperar a su nueva vocación. Hace muy poquito, en diciembre del 2019, decidieron darle forma, se arriesgaron a dejar de lado su vida citadina, dar un salto y juntos de la mano emprendieron éste desafío, de cara a mí entender con una proyección amplia del mercado. Traen la producción en la sangre, los dos como la gran mayoría de los misioneros, conocieron el arraigo de sus abuelos en las chacras. Hoy con sus ideas y nuevas formas de producir ésta pareja, crece con su negocio de la misma forma que crece como familia.
Son sus manos las que día a día cuidan de cada planta, son ellos los responsables de toda la cadena de producción, están desde la siembra, la cosecha, el cuidado y mantenimiento, hasta la distribución en los locales de ventas. Ésta forma de relación productor – consumidor, les garantiza una veracidad de su trabajo, afianza el vínculo y crea una conciencia colectiva de lo que llevamos a la mesa. Son jóvenes que generan cambios, están en constante movimiento y éste nuevo mercado hace una alternativa viable para los emprendedores. La hidroponía es un método de producción que mantiene una perdurabilidad en todas las estaciones, genera plantas con sabores más sutiles, aromas intensos y sustentables, ya que la utilización de agua es de un 80 % menos que en tierra y eso convierte a éste método innovador en un proceso más amigable con el medio ambiente. Son dos aventureros que juntos logran dar vida a sus sueños, a sus plantas y a su familia.
Su deseo es que este proyecto sea un puntapié para que ése espíritu emprendedor crezca con el tiempo. En nuestra charla se escucha lo cotidiano de su andar, la voz de la más pequeña de la familia pidiendo por su mamá, la vuelta en el auto después de un arduo día de trabajo en el invernáculo, el compañerismo de dos que trabajan a la par. Tanta es la pasión por ése trabajo en equipo que en las llamadas entre cortadas pude escuchar en la voz de ambos como respuestas de pin pon. Con tan solo 30 años ellos crecen a la par de su producción, son la nueva generación de productores que se articulan para el beneficio de todos, son las ideas pensantes de aquellos que buscan un mundo mejor, así los percibo. Porque de a dos las pasiones se convierten en hechos.
La receta de esta semana es una rica Ensalada de lechuga, manzana y choclo.
Necesitás:
- 1 lechuga
- 50 gr de choclo amarillo en conserva
- 1 manzana verde
- aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de miel
- vinagre
- sal
Procedimiento:
Lavar la lechuga, córtala en juliana fina y ponerla en una fuente. Agregar los granos de choclos amarillos. Pelar la manzana, córtala en dados y añádelos. Sazona la ensalada. Mezclar en un bote el aceite con el vinagre y la miel. Aliñar la ensalada. Lista para disfrutar.