Desde el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires advirtieron que entre las graves consecuencias que trajo la pandemia, se observa una disminución de la cobertura en la vacunación de los niños, que cayó por debajo de un 50%, junto con la falta de los controles pediátricos. Frente a esto, el Ministerio de Salud de la Provincia recuerda a los padres que es vital, aún durante el aislamiento social preventivo y obligatorio, que respeten el Calendario Nacional y Obligatorio.
“Al revés de lo que pasó en años anteriores, esta vez las vacunas los están esperando a ellos, por eso les pedimos que así como van a un comercio de cercanía a hacer las compras, pueden acercarse a los centros de salud más próximos a sus domicilios con tranquilidad porque se dispusieron todas las medidas de bioseguridad necesarias para protegerlos del coronavirus”, sostuvo Patricia Campos, responsable del Programa de Enfermedades Inmunoprevenibles de la cartera sanitaria bonaerense.
“Disponemos de un calendario nacional muy basto, contamos con 20 inmunizaciones obligatorias y gratuitas, y estamos en una etapa dónde es preciso comunicar que hay muchas enfermedades que se previenen con vacunas, por eso con esta baja en la cobertura corremos el riesgo de que reaparezcan algunas patologías como la coqueluche, meningitis o el propio sarampión, del que acabamos de cerrar un brote importantísimo en plena pandemia”, sostuvo la pediatra.
El temor al contagio del coronavirus en estos tiempos cambió el modo de vida y la forma de cuidarnos, esto provoca cierta resistencia a que los padres lleven a hacer los controles de salud a sus niños y es, justamente, en esa consulta cuando el pediatra suele indicar las vacunas correspondientes a la edad de los menores.
Si hay algo importante en este contexto es la creciente preocupación por la prevención de enfermedades, y se debe evitar que en los próximos meses aparezcan rebrotes de aquellas que hace años están controladas. Por eso, la mayoría de los municipios bonaerenses cuentan con sus unidades sanitarias preparadas, algunas con sistemas de turnos, y todas con las medidas de cuidado necesarias para que los padres lleven tranquilos a vacunar a sus chicos.
“Los niños deben ser vacunados desde que nacen hasta el séptimo mes, después a los 15 y 18 meses, y antes del ingreso escolar pero en los primeros siete meses es exactamente dónde, según los porcentajes de coberturas, vemos que los papás se han retraído en salir para llevar a vacunar a sus hijos por temor en medio de este contexto, y les pedimos por favor que vuelvan a hacerlo”, finalizó Patricia Campos.
(InfoGEI) Mg