Este 4 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Concientización del HPV (Virus del Papiloma Humano). El objetivo de esta fecha es dar a conocer el virus, las enfermedades que ocasiona y fundamentalmente las medidas de prevención.
Los virus del papiloma humano (HPV) son virus de transmisión sexual, muy comunes en todo el mundo. Hay más de 200 tipos diferentes de VPH y se estima que el 80% de las personas tendrá HPV en algún momento de su vida.
Es posible que en muchas personas no presente síntomas ni cause daños, sin embargo, se sabe que algunos tipos de HPV, los de más alto riesgo, causan ciertos tipos de cánceres.
Tener HPV no significa tener cáncer. Pero, si la infección persiste, puede producir lesiones que con los años pueden evolucionar en cáncer. Pueden pasar hasta 10 años antes de que las lesiones precancerosas se conviertan en cáncer. Por eso la importancia de prevenirlo y de detectarlo oportunamente, en etapas tempranas, porque esto favorece las posibilidades de curación.
En la mayoría de los casos, el virus desaparece sin causar síntomas. Sólo en una pequeña proporción estimada en el 5%, provoca lesiones que con el tiempo pueden convertirse en cáncer. Sin embargo, las lesiones precancerosas y el cáncer en sus estadios tempranos generalmente no producen síntomas
LAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN
La vacuna contra el HPV es la prevención primaria. Impide que los virus ingresen a las células evitando la infección. En la Argentina, está incluida entre las vacunas del Calendario Nacional, es obligatoria y gratuita. Debe ser aplicada a las niñas y niños a los 11 años para evitar la transmisión del virus en la etapa adulta, es decir, antes de las relaciones sexuales.
Debe tenerse en cuenta que la vacuna es preventiva y no curativa. Por eso la importancia de que las niñas y niños la reciben en la edad y forma indicadas, para alcanzar así su mayor efectividad. Tiene un esquema de dos dosis: la primera aplicación y la segunda a los 6 meses de la primera.