Cada 22 de agosto, se celebra el Día Mundial del Folklore y, en Argentina, también se conmemora el Día del Folklore Argentino. Esta fecha no solo marca un hito en la preservación de las tradiciones culturales, sino que también honra a figuras clave como Juan Bautista Ambrosetti, conocido como el «padre de la ciencia folklórica argentina». La celebración del folklore es un reconocimiento al «saber popular», un legado que se transmite de generación en generación y que forma parte integral de la identidad de los pueblos.
El origen del Día Mundial del Folklore
El término «folklore» fue acuñado por el arqueólogo británico William John Thoms el 22 de agosto de 1846 en una carta publicada en la revista londinense The Athenaeum. La palabra, que combina «folk» (pueblo) y «lore» (saber), se refiere al conocimiento y las tradiciones populares que conforman la cultura de una comunidad. En 1960, la UNESCO formalizó esta fecha como el Día Mundial del Folklore, subrayando su importancia en la preservación y valorización de las culturas tradicionales a nivel global.
La figura de Juan Bautista Ambrosetti
En Argentina, el 22 de agosto también coincide con el nacimiento de Juan Bautista Ambrosetti, quien jugó un papel crucial en el estudio y la difusión del folklore nacional. Ambrosetti fue un etnólogo, arqueólogo e historiador que dedicó su vida a la exploración y documentación de las tradiciones culturales argentinas. Su trabajo pionero en la arqueología y su enfoque sistemático en el estudio del folklore lo consagraron como una figura clave en la historia cultural del país.
En 1904, Ambrosetti fundó el Museo Etnográfico de la Universidad de Buenos Aires, una institución que sigue siendo un pilar en la investigación de las culturas indígenas y criollas de Argentina. Gracias a su labor, el folklore argentino obtuvo un reconocimiento académico que permitió su preservación y estudio en profundidad.
El Primer Congreso Internacional de Folklore
El 22 de agosto de 1960, Buenos Aires fue sede del Primer Congreso Internacional de Folklore, un evento presidido por Augusto Raúl Cortázar, otro destacado folklorólogo argentino. Este congreso reunió a expertos de 30 países y fue un hito en la consolidación del estudio del folklore como una disciplina académica. Durante el congreso, se estableció el 22 de agosto como el Día Nacional del Folklore en Argentina, en paralelo con la celebración mundial
La riqueza del folklore argentino
El folklore en Argentina es una expresión multifacética que abarca la música, la danza, las leyendas, las artesanías y las tradiciones orales que han sido transmitidas a lo largo de generaciones. Figuras como Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, y Gustavo «Cuchi» Leguizamón han llevado el folklore argentino a escenarios internacionales, convirtiéndose en embajadores culturales del país.
La celebración del Día del Folklore no solo es una oportunidad para recordar el pasado, sino también para reflexionar sobre cómo estas tradiciones siguen vivas en la vida cotidiana. Desde las peñas folklóricas hasta los festivales de música y danza, el folklore continúa siendo una parte vital de la cultura argentina, uniendo a las personas en torno a una identidad compartida.
El 22 de agosto es una fecha que invita a celebrar y reflexionar sobre la importancia del folklore en la formación de la identidad cultural de Argentina y del mundo. A través de la preservación y difusión de estas tradiciones, se garantiza que el «saber popular» siga siendo una fuente de orgullo y conexión entre generaciones. El legado de figuras como Juan Bautista Ambrosetti y Augusto Raúl Cortázar continúa vivo, recordándonos la riqueza y diversidad del folklore, y su poder para unir a las personas en torno a sus raíces culturales.
(Grupo La Provincia)