La parte vieja de Québec City (o Ville, si es en francés) se une al resto de la ciudad, que está más elevada, gracias a un funicular. Si bien el paseo es corto, vale la pena ahorrarse el esfuerzo de la subida, mientras se disfruta de las hermosas vistas.
El funicular comenzó a funcionar el 17 de noviembre de 1879, uniendo DufferinTerrace, donde se ubica el famoso hotel ChâteauFrontenac y la zona baja de la ciudad.
Originalmente, utilizaba el sistema de aguas de lastre (tenía unos tanques de agua debajo del coche y los llenaban arriba para que haga peso y baje). Recién en 1907 comenzó a funcionar bajo un sistema eléctrico.
En 1945, un incendio afectó toda la estructura del funicular, por lo que tuvo que ser completamente reconstruido al año siguiente. Luego de eso, tuvo varias modificaciones más. Y en 2004 se celebraron los 125 años desde que comenzó a funcionar, uniendo la parte alta de Québec con la pintoresca zona más baja de la ciudad y el puerto.
Debido a un accidente, el funicular estuvo cerrado desde octubre de 1996 hasta que reabrió en 1998, todo renovado. Desde entonces, funciona como un ascensor inclinado y ambos coches funcionan independientemente.
Más allá de que puedas subir y bajar sin problemas con tus propias piernas, subir al funicular de Québec City es una experiencia turística más, que la añade un toque encantador cuando observas desde lo alto el río San Lorenzo.
La entrada principal del funicular está en Louis JollietHouse, en el número 16 de la calle Petit-Champlain. Funciona todos los días del año, excepto el 25 de diciembre, de 7:30 a 22:30 hs, aunque durante noviembre y diciembre cierra a las 21:30 hs. Durante los feriados puede variar el horario. Lo más seguro es chequear con Google Maps.