Esta semana, en las canchas cubiertas del ATP 250 de Belgrado, Mariano Navone puso fin a su mejor temporada desde que se convirtió en tenista profesional. En su debut en el certamen serbio, perdió ante el local Dušan Lajović con parciales de 6-0 y 7-6(3).
La temporada pasada fue clave para Navone, ya que significó, a priori, su despedida del Challenger Tour. Conquistó sus primeros cinco títulos en torneos de esa categoría: Poznan, dos veces en Santa Fe, Santa Cruz y Buenos Aires. Terminó el año dentro del Top 125, lo que le permitió disputar por primera vez la clasificación del Abierto de Australia.
Después de una exigente pretemporada y de planificar los primeros torneos de 2024, el tenista de 9 de Julio comenzó su calendario tenístico siendo finalista del Challenger de Buenos Aires. Sin embargo, perdió en la primera ronda de la clasificación del Abierto australiano, tuvo un tropiezo en su debut en el Challenger de Punta del Este y recibió una invitación para jugar su primer cuadro principal en el ATP 250 de Córdoba, donde fue derrotado en la R32 por el español Roberto Carballés Baena.
En el Argentina Open, La Navoneta comenzó a pedir pista para levantar vuelo. Pasó la clasificación y, en la primera ronda, el italiano Luciano Darderi, nacido en Argentina, lo venció en sets corridos. A la semana siguiente, en el ATP 500 de Río, La Nave voló alto: superó la etapa de clasificación, obtuvo su primera victoria ATP y fue finalista, aunque cayó ante Sebastián Báez.
Con la confianza que le dejó su desempeño en el torneo brasileño, el argentino dejó la gira sudamericana, viajó a Marrakech y consiguió lo que fue hasta ese momento su mejor triunfo al vencer al suizo Stanislas Wawrinka, llegando a las semifinales. Unos días después, fue finalista en las pistas lentas de Bucarest.
Tras ganar su primer partido en el Masters 1000 de Madrid y despedirse en la segunda ronda, decidió jugar el Challenger 175 de Cagliari, donde levantó el título al vencer al local Lorenzo Musetti. En Roland Garros, se convirtió en el primer jugador en la Era Abierta en ser preclasificado en su debut en el cuadro principal de un Major y, en la primera ronda superó al español Pablo Carreño Busta.
Con su mejor ranking alcanzado, el puesto 29, la estadía en Europa para el albiceleste continuó en los torneos de césped, incluido Wimbledon. En los cuartos de final del polvo de ladrillo de Bastad, estuvo a punto de vencer a Rafael Nadal, y la frutilla que coronó los primeros seis meses en el Tour fue disputar sus primeros Juegos Olímpicos, en París, y alcanzar una victoria.
Navone, de 23 años, también se dio el gusto de disputar los Masters 1000 de Montreal y Cincinnati, logró una victoria en el US Open, participó en la gira asiática y alcanzó su primera victoria en torneos bajo techo en Amberes.
Con un desempeño destacado y un crecimiento constante, La Nave se ganó un lugar en la élite del tenis. Cierra un año inmejorable dentro del Top 50, con un récord de 18 triunfos y 23 derrotas. Disputó dos finales de ATP, jugó sus primeros cuadros principales de Grand Slam y disfrutó de representar a Argentina en los Juegos Olímpicos.