El verano requiere un mayor cuidado de la piel, pero también hay que protegerse de los mosquitos cuando crecen los casos de dengue en todo el país y acecha la encefalitis equina, ambas enfermedades transmitidas por vectores. Por eso, especialistas del Conicet trabajan en un producto que combine filtro solar de rayos UV, repelente y antiinflamatorio.
El filtro, que se enmarca en el proyecto denominado Reprotector UV, está a cargo de investigadores del Conicet en el Instituto de Química del Sur (Inquisur), y contiene nanopartículas de óxido de zinc y dióxido de titanio, los únicos filtros UV aceptados para la elaboración de cosméticos naturales y orgánicos de acuerdo con los estándares internacionales, combinados con aceites esenciales reconocidos por sus propiedades repelentes e ingredientes naturales que proporcionan propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
“La idea surgió debido a la problemática sobre todo estival de tener que aplicar en simultáneo dos productos para prevenir enfermedades infecciosas causadas por mosquitos y proteger del sol. A veces el aplicar uno sobre otro disminuye la eficiencia más allá de la incomodidad que genera”, indicó a la agencia estatal Télam Verónica Lassalle, investigadora del Conicet y directora del equipo Nanomateriales Híbridos Aplicados (NanoHiAp).
La investigadora añadió que “por otra parte, pensando en heridas, lesiones o quemaduras asociadas a las dos problemáticas mencionadas u otras (por ejemplo, piel sensible, afecciones cutáneas de distinto grado, etc.) sería bueno dotarlas de capacidad antinflamatoria y antioxidante”.
Con esas premisas, los científicos buscaron generar “una plataforma versátil que pudiera inicialmente resolver el tema de protección UV y repelente pero que también ayudara en otras afecciones”.
Lasalle remarcó la importancia de preservar la salud cutánea durante todo el año, especialmente en la temporada estival y en ese sentido, señaló que el objetivo es “lograr un producto que tenga impacto positivo en áreas de salud pública, al prevenir, de forma simultánea, patologías causadas por la exposición a los rayos solares UV y aquellas enfermedades infecciosas transmitidas por insectos, como dengue, zika, fiebre chikungunya”.
Además, gracias a la utilización de tecnología nanométrica, la formula propuesta mejora las propiedades y garantiza, en comparación con filtros solares tradicionales con micropartículas, no sólo una alta protección frente a la radiación solar, sino también una mayor transparencia al aplicarse; lo que evita el indeseado efecto blanquecino sobre la piel.
En cuanto a su función de repelente de insectos, el filtro incorpora aceites esenciales provenientes de plantas aromáticas (como cymbopogon spp, ocimum spp y eucalyptus spp) que han demostrado ser eficaces contra diversos artrópodos hematófagos, y proporcionar una barrera efectiva sin comprometer la seguridad y la salud humana.
En relación a los próximos pasos para lograr que el producto esté a disponible en el mercado, la investigadora detalló que el objetivo a corto plazo es concluir la fase de ensayos y testeos con mosquitos y realizar pruebas adicionales para asegurar la eficacia y seguridad.
La siguiente etapa implicará abordar los aspectos regulatorios para obtener la aprobación de Anmat o de las entidades regulatorias provinciales; esto permitirá que la microempresa de cosmética natura pueda llevar a cabo una producción a mayor escala y finalmente comercializar el producto. (DIB)