A la sidra vasca se la conoce también como ‘sidra natural’ porque -al contrario de las tradicionales- en su elaboración no se agrega agua, ni azúcar, ni gas y su materia prima es enteramente la manzana.
“Precisamente por esto, para su producción se debe cuidar en exceso la materia prima utilizada”, contó Xabier Aguirre, propietario de Sidra Natural Vasca Txapela (‘txapela’, boina en euskera).
La idea de lanzar este producto nació hace 3 años y se concretó de la mano de una especialista del propio País Vasco, Ainara Otaño, quien elabora para la marca Petritegi la Sidrería (www.petritegi.com).
El primer paso fue analizar las distintas manzanas que se cosechan en el Alto Valle de Río Negro. La variedad elegida fue la Pink Lady.
La producción se realiza en la ciudad de Rio Colorado, en la provincia de Rio Negro, en la planta de la Cooperativa de Comercialización y Transformación de Colonia Julia Echarren. “Producimos la sidra una vez al año. La cosecha de pink lady se hace en mayo y ahí mismo hacemos la cantidad de litros para todo el año”.
La Txapela pasa por dos fermentaciones (la ‘alcohólica’ y la ‘maloláctica’), proceso que lleva entre 3 y 4 meses desde la cosecha. Luego se procede al envasado. Aguirre agregó que la producción es de 75.000 litros para todo un año.
“Una característica importante de nuestra sidra es que no transportamos el caldo desde la planta elaboradora a otra envasadora sino que la envasamos en el mismo lugar que la producimos”.
La venta es por ahora en forma directa a través de internet pero el producto ya está presente en bares de Palermo, Colegiales, San Telmo, Monserrat y La Boca (La Esquina del Antigourmet, El Preferido, La Buena Birra, Sagardi, Amalur y El Estaño) y algunas vinotecas también de Buenos Aires.
“El proyecto contempla desarrollar otros tipos de sidras, siempre con los mismos atributos de naturalidad, origen y cuidado de la materia prima, como también desarrollar otros mercados como los países limítrofes”, comentó Aguirre.
(Noticias AgroPecuarias)